Crítica de SensaCine.com para Mentiroso compulsivo: La verdad a la cara

¿En qué podría trabajar un tipo que tiene la mentira como herramienta laboral y personal? Como abogado, claro. En ‘Mentiroso compulsivo', Jim Carrey ejerce de abogado sin escrúpulos que lucha siempre por conseguir su propósito: ganar los casos, aunque ello signifique perder la dignidad. El hecho de que el protagonista no pueda mentir le permite a Carrey desplegar todo su repertorio de muecas, casi al mismo nivel que en su interpretación del personaje Ace Ventura, aunque pese a que nos encontramos en el terreno de la comedia, la cinta nos brinda algo más. La figura del abogado, una de las más odiadas de Estados Unidos, tiene en este filme un retrato bastante certero, aunque obviando el tono ácido o acusatorio. Hay que reconocerle a la película, así pues, que entre mueca y gesto loco de Carrey brinde una interesante reflexión sobre el intrincado e hipócrita sistema judicial del país de las barras y estrellas. Y los espectadores menos intensos verán en esta una parodia, ¿por qué no?, de las cintas de John Grisham.

A favor: Jim Carrey en toda su potencia.

En contra: Jim Carrey demasiado histriónico.