La niebla de Stephen King

David Drayton y su hijo Billy se encuentran comprando en un supermercado cuando, de repente, una extraña y espesa niebla envuelve la ciudad. Pronto descubren que aquel que salga del edificio y camine a través de la niebla nunca regresa, quedando atrapados en el supermercado en compañía de varias personas con diferentes personalidades y gustos. Sin embargo, el pánico se hará colectivo cuando vean aparecer entre la niebla una especie de criaturas monstruosas y que, seguro, no son de este planeta.

La única oportunidad que tienen de sobrevivir consiste en que cada uno colabore y permanezcan unidos. No obstante, conociendo la naturaleza humana en una situación de extrema emergencia, David verá como poco a poco el grupo empezará a ceder ante el pánico, nublándoles la vista racional para distinguir que está bien y que no. Más aún, cuando una religiosa que, a través de unas predicciones muy ambiguas que se cumplen, consigue ganarse la confianza del grupo y pregona que se debe empezar a hacer sacrificios ante lo que considera la llegada del apocalipsis. Como no podría ser de otro modo, David se pregunta qué es más aterrador: ¿los monstruos que merodean en la bruma o las personas refugiadas en el supermercado?