I Sell the Dead comienza con toda una declaración de intenciones. En el siglo XIX en una aldea, se produce el impactante asesinato con guillotina de uno de los ladrones mas buscados del pueblo.
El tema del robo no es algo nuevo para nuestros dos protagonistas interpretados por Dominc Monaghan y Larry Fessenden, ambos se meterán en la piel de dos ladrones de pocamonta. Tienen algo en común: están condenados a muerte.
Se producirá una lucha encarnizada por lograr escapar de ese infierno y salir con libertad, pero no será tarea fácil, deberán confesar todos sus delitos y robos si quieren salvarse de la guillotina. El primero de ellos decide salir de allí, por ello le comienza a confesar todos sus hurtos al sacerdote del pueblo, interpretado por Ron Perlman. ¿La verdad podrá hacerles libres?
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