Crítica de SensaCine.com para Nuestra canción de amor: Country pseudoespiritual

Tras el éxito en los Oscar de 'La vie en rose', Olivier Dahan debió creer que era un buen momento para iniciar su carrera en Estados Unidos rodando un film de profundo sabor norteamericano. 'My Own Love Song' es una road movie por la América profunda donde confluyen una cantante de country en silla de ruedas, un colega que asegura hablar con los ángeles, una muchacha abandonada por su marido y un músico que explica leyendas sobre los grandes nombres del Blues.

Hay en 'My Own Love Song' un intento de acercarse a la dimensión espiritual del sur de Estados Unidos a través de estos personajes marginados ligados tanto a la música como a una concepción digamos no material del mundo a la que les ha llevado su condición. A pesar del cierto interés sobre el papel que ofrecen los protagonistas, el film de Dahan es una obra buenista, sensiblera, de espiritualidad esotérica que ni consigue emocionar particularmente en sus momentos cumbres, cuando Renée Zellweger interpreta una versión desgarrada de 'This Land is My Land' y cuando vuelve a cantar una melodía propia en la fiesta de su hijo.

A favor: La banda sonora.

En contra: La pirotecnia esotérica: ángeles, pájaros animados por Nueva Orleans, fuegos artificiales...