Crítica de SensaCine.com para Le Père de mes enfants: Por amor al cine arriesgado

'El padre de mis hijos' es una de las más bellas historias de amor rodadas en los últimos años. Una historia de amor al cine. Porque verdadera pasión es lo que siente Gregory Canvelly, el productor protagonista (inspirado en la figura de Humbert Balsan, padrino cinematográfico de Elia Suleiman, Youssef Chahine, Lars von Trier o Claire Denis, entre otros), por las películas que auspicia, filmes tan hermosos como difíciles que le acaban arrastrando a la perdición, económica y vital.

La primera parte de este segundo largometraje de Mia Hansen-Love resigue este itinerario de pasión, tensión y caída: el productor permanece en un movimiento continuo, como si el no parar le permitiera mantenerse a flote mientras la brecha de las deudas se ensancha a sus pies. Después de su suicidio, la película se centra en el tema de la gestión de un legado: el que un padre deja a sus hijos y el que un productor arriesgado deja a la historia del cine. Hipersensible y emocionante, rodada además con un pulso extraordinario, 'El padre de mis hijos' confirmó a Hansen-Love como una de las cineastas más interesantes del cine francés contemporáneo.

A favor: Louis-Do de Lencquesaing, tan carismático y elegante como su apellido.

En contra: Que una historia de amor de este tipo solo se pueda producir en Francia.