Últimas opiniones : Celda 211 - Página 2

Bueno, tengo que reconocer que yo no soy mucho de cine español, en general soy de la opinión, bastante generalizada, de que las películas españolas siempre van de lo mismo y las hacen los mismos. Pero en este caso hay que decir que con esta película me sorprendí disfrutando bastante ya que me gustó porque tiene un intrigante argumento y es una historia que puede ser real con algo de drama y suspense no tan realistas pero efectivos a la hora de llevar una historia como esta al cine.
Me impactó porque le dieron un toque muy real a la película, cosa de la que adolecen otras producciones de nuestro país, y se muestra el lado más humano de los personajes, que no son sólo meras caricaturas, buenos y malos y ya está. Y eso es lo bonito de las películas, que te parezca una historia real.

Temía ver esta película por si era extremadamente dura.Y no es que no lo sea, pero cuenta la realidad de la vida con una normalidad tal, que salí verdaderamente conmocionada por la realidad en la que vivimos.El contemplar la audacia de un funcionario, que queda atrapado entre presos, y se hace pasar por uno de ellos, con una astucia hasta el punto de que los presos lo aceptan, es realmente entrañable. Sí, entrañable. Creo que esta película dará mucho de qué hablar.

Superproducción española (bueno, quizá, no tanto), imitando un poco a una producción tipo americanada sin querer en muchos momentos sobresalir y en algunos momentos querer demostrar más de lo que pueden dar, y en gran parte este es el motivo de que al final no resulte creíble en su conjunto. Dudo mucho que muchos presos de verdad se hubieran creído que el funcionario fuera un preso y no le conocieran, pero, vamos, cosas de películas, otra vez mostrando la crueldad que se vive en las cárceles, si es que es así, ya que siempre nos muestran lo mismo, por parte de los funcionarios, es como los polis buenos y los malos, y luego la historia de como siempre que los reclusos por estar dentro han cometido sus delitos, pues ya son lo peor de lo peor, cuando hay quien las mata callando. Resines, con su tono voz que no varia, pero su actuación es muy buena, ni que decir de los actores protagonistas que están que se salen.

Celda 211, a saber, drama de subgénero carcelario dirigida por Daniel Monzón.
Juan (Alberto Ammann), es un joven funcionario de prisiones que el día anterior a su primera jornada de trabajo, hace una visita a la cárcel de Zamora. Allí, sus futuros compañeros le van enseñando la prisión. Sin embargo, todo se tuerce y Juan se ve en medio de un motín liderado por un carismático preso, Mala Madre, y accidentalmente se queda atrapado junto al resto de presos, desconocedores de su verdadera identidad, con esto encima, debe sobrevivir.
Hasta aquí, una película distinta, que promete y posiblemente sea la pesadilla inconsciente de algún funcionario.
La ambientación está conseguida, Antonio Resines no cuadra muy bien en su papel de guardia violento y desde el otro lado, mención especial a los presos etarras que también quedan afectados por la vorágine. Carlos Bardem hace un papel fantástico como sicario colombiano y el protagonista no acaba de calar porque no consigue transmitir ambigüedad al personaje que debe mentir para sobrevivir. Lo que no quiere decir que no lo haya hecho bien, es un papel díficil.
Y de repente, sorpresa, toda la base que se ha estado gestando con un suspense bien conseguido y algún giro de humor, el guión da unos giros absurdos y es donde la película se va al garete, posiblemente porque a los autores el traje les queda grande.
Parece como si no supieran qué hacer con la trama habilmente construída la primera parte y se desinfla por momentos.
No es una película excelente, pero para pasar un buen rato sin muchas pretensiones, es perfecta. Siempre nos quedará la voz del gran Luis Tósar (unos de los pocos que hacen un buen trabajo de interpretación), que al fin y al cabo es de lo que habla la gente cuando te pregunta si la has visto.

Buenisima pelicula, pocas espanyolas he visto que me hayan puesto los pelos de punta. Recomendable 100%. Se vive desde dentro.

Gran peliculon

Muy buen argumento,del todo novedoso,
para un tema(las cárceles)que esta mas que usado

Cada vez que aparece en pantalla Luis Tosar la película deja de ser película para convertirse en un peliculón. El gallego interpreta un personaje que se queda grabado en la retina y que hace vibrar al espectador en su butaca como sólo consiguen hacerlo los mejores malos, los humanizados, aquellos con los que el público se pone en su pellejo y se imagina que de haber vivido sus circunstancias, habría actuado de la misma forma. Esa empatía con el espectador, que parece fácil de lograr pero que de sencillo no tiene nada, consigue que una película que a ratos puede resultar tediosa por culpa del cansino de Calzones, venga a mi memoria más de una semana después de haberla visto.

El poder quitarse la venda de la cara y cambiar de punto de vista es una de las cosas que hacen grande al cine. Abre mentes y hace funcionar las neuronas, algo poco usual en los tiempos que corren.