Últimas opiniones : Dallas Buyers Club - Página 2

Una sola cámara, ningún reflector, poco dinero, tomas extensas, actuaciones brillantes, y un clima austero y melancólico anuncian la llegada de un película independiente, excelsa por donde se lo mire.
Ron Woodroof , interpretado por un magnifico Matthew McConaughey (ganador de un Oscar y un Golden Globe por mejor actor) es un domador de toros, amante de las mujeres, el alcohol y las drogas, que al ser llevado al hospital por un accidente laboral es diagnosticado de sida. Allí conoce a y una paciente transgénero Rayon (Jared Leto) que lo ayudara a llevar su situación y a transformar su forma de pensar y de vivir.
Dirigida por Jean-Marc Vallée, y basada en una historia real Dallas buyers club nominada a los Golden Globe y Los premios de la academia entre otros, es una película de esas que uno no puede dejar de ver, cuenta una historia de lucha contra el destino, de sobreponerse a los acontecimientos y no dejarse caer.
Si bien la película no resalta demasiado en sus componentes técnicos, la historia es tan profunda y dramática que se lleva todo el protagonismo.
Woodrof es homofobico, racista y machista, sin embargo deberá enfrentar la realidad y adaptarse a una nueva vida. Al pronosticarle 30 días día vida, intentara a toda costa hacerse con el AZT una droga ilegal que parece curar el sida, al darse cuenta que este lo empeora y estar al borde de la muerte, Ron comenzara una búsqueda para salvar su vida y la de muchos otros que se encuentran en su misma situación. Crea un club para vender drogas para tratar la enfermedad a otros que puedan costear los costosos medicamentos ilegales junto a su compañera Rayon, y la ayuda de la enfermera Eve Sek (Jenifer Garner) ). Alejados de la comunidad y de sus amigos Ron comienza se da cuenta que su vida es una mierda y que debe cambiar.
Dallas Buyers Club, demuestra que se puede hacer una buena película con poco presupuesto y tecnologías, solo con una buen reparto y una historia profunda, ademas de una habilidad narrativa increíble.
Aveces se tiene que estar del otro lado para comprender la realidad del prójimo y este film lo ejemplifica a la perfección. Cuando es uno el que debe enfrentar un problema la realidad cambia profundamente.
magnifica, profunda, actuaciones impecables que han arrasado con todos los premios, un guion extraordinario, y una atmósfera que nos recuerda a Sin lugar para los débiles de los Coen muestran un nuevo cine un cine alejado de todas pretensiones y sostenido por los contendidos mas que por las formas.
Y recuerden, no tengan sexo sin proteccion, y menos en un campo de rodeo.
Brillante

Apasionante y espeluznante, primeros adjetivos que te vienen a la mente; un relato rocambolesco, perplejo y atónito, una historia surrealista que dudo mucho fuera creíble si no fuera porque la persona protagonista existió; ataque feroz, implacable y combativo a la industria farmacéutica y su gran círculo de maniobra y poder; supervivencia extrema y al límite, un volver a amanecer con fecha de caducidad, una diaria salida del sol que salva vidas, un reencontrarse tardío pero con margen de disfrute y actuación..., todo lo que se diga es poco para la asombrosa reencarnación, superación de nuestro intérprete, un azar caprichoso y doliente que le muestra una salida tras arrebatárselo todo, magistral sublevación del caos más letal y moribundo, tardanza sabiduría fructíferamente empleada, adictivo lenvantamiento del dolor crónico, forzosa reinvención que llena la vida de esperanza, quietud y paz con uno mismo, beneficio colectivo de la avaricia personal..., y podría seguir y seguir porque no se acaban los calificativos impresionantes para la serena y completa dirección, para el fabuloso e impactante guión y para unas entrañables, impactantes, profundas y penetrantes interpretaciones de sus dos sensacionales protagonistas. Un magistral, soberbio Matthew McConaughey ante el que sólo cabe ponerse en pie y aplaudir -cualquier actuación anterior o posterior importan poco, simplemente se ha coronado como ACTOR- y, excelentemente acompañado de Jared Leto, compañero merecido de reparto y de Oscar. No podrás dejar de escuchar las atroces, avergonzantes verdades derramadas, tu alma serena se moverá inquieta en la butaca y te quedará la satisfacción, alegría y orgulloso placer de poder afirmar haber visto UNA BUENA PELÍCULA; demostrado queda que no es difícil de conseguir cuando se cuida el material involucrado y la gente a su cargo, responsable de llevarlo a buen fin, saben hacer bien su trabajo. No olvides el aplauso, la ovación al final de la película pues el gustoso, delicioso sabor que sientes lo merecen. Impertérrito sin pausa, impasible sin aliento, una incredulidad atónita, tráfico legislativo sin perdón, asombro sin palabras, consternación sin consuelo!!!

En 2012 Matthew McConaughey decidió que era hora de cambiar, dejó atrás las comedias románticas que no le suponían mayor esfuerzo y nos demostró lo que es capaz de hacer con las poderosas actuaciones de El chico del periódico, Magic Mike y Mud. En 2013 nos dejó sin palabras con su breve intervención en El lobo de Wall Street y en la ceremonia de los Oscar terminó su catarsis personal, su premio por Dallas buyers club ha convertido a McConaughey en el tipo de moda, que también triunfa en televisión con True detective, gracias a su entrega total a los personajes que interpreta. Todo lo que habéis oído de la película es cierto, su interpretación es intensa y creíble, tiene el toque justo de humor y el Oscar está más que merecido (pobre Leo, otro año será).
La otra gran baza de la película es Jared Leto, un transexual también enfermo de SIDA que se convertirá en el socio de Woodroof. Su naturalidad es sorprendente, con ese potente físico andrógino que funciona igual de bien cuando aparece con o sin maquillaje. La otra cara conocida la pone Jennifer Garner como la doctora Eva Saks que será la única del hospital en simpatizar con la causa, una interpretación muy suave, en la línea habitual de Garner.
No nos engañemos, la lucha de estos dos no es nada altruista, ellos no quieren morir, su intención sólo es la de sobrevivir y si de paso pueden hacer dinero, pues eso que se llevan. Pero claro, para conseguir sus medicinas alternativas tienen que luchar contra poderosas compañías farmacéuticas que no están dispuestas a compartir el botín y contra la administración que no puede consentir que un “don nadie” les tome el pelo moviéndose con soltura en los límites de lo legal. Así que, en un momento de gran desconocimiento general de la enfermedad, la lucha del auténtico Ron Woodroof y su club de compradores terminó por ser algo bueno para muchos enfermos de SIDA que vieron como alguien defendía sus derechos y plantaba cara a los que toman decisiones más preocupados por su propio beneficio que por el bien común.

Un tema tan serio es tratado de una forma respetable en esta película. Los enfermos de SIDA a mediados de los 80 no tienen muchas esperanzas y las pocas drogas que existen están en los complicados procesos de pruebas para su aprobación. Sin embargo ellos recibiran esperanza de una persona inesperada: Ron Woodroof que a pesar de su simpleza, xenofobia, y rudeza, asoma su humanidad. Las actuaciones de Matthew McConaughey y Jared Leto seguramente ganarán por lo menos un Oscar para los que están nominados.