Crítica de SensaCine.com para A casa por vacaciones: La visita de la hija pródiga

El segundo largometraje de la actriz Jodie Foster como realizadora adapta un relato de memoria y sátira familiar de Chris Radant y lo acerca a la propia experiencia y recuerdos de la directora para componer un retablo de anécdotas y divertimentos con la celebración del Día de Acción de Gracias de fondo. No es difícil detectar en el personaje protagonsita de Claudia Larson (muy adecuadamente interpretada por Holly Hunter en el mejor momento de su carrera, sólo unos años después de 'El piano') rasgos y matices que contribuyen a darle un toque autobiográfico sobre la propia relación de Foster con su familia.

Todo empieza cuando Claudia es despedida de su trabajo como restauradora y vuelve al hogar familiar para pasar una temporada con sus padres coincidiendo con la cercanía de Acción de Gracias, festividad que su propia hija (Claire Danes en una breve aparición telefónica) va a celebrar por su cuenta. Con motivo de la fiesta, otros familiares y amigos empiezan a desfilar por la casa, sumando locura y excentricidades a la ya de por sí peculiar rutina de sus progenitores y el alocado de su hermano Tommy (Robert Downey Jr., cumpliendo con su papel arquetípico de la época). A partir de ahí, los ajustes de cuentas familiares e incluso amorosos del pasado irán tiñendo una narración dividida en capítulos y que no llega a destacar especialmente en ningún momento si no es por la sana curiosidad con la que se ve el hacer de sus intérpretes protagonistas.

A favor: La desafiante longitud de la falda del vestido de Holly Hunter.

En contra: Hay tantas películas de temática similar pero más memorables...