Hammer regresa de la tumba
por Quim CasasQue Christopher Lee tenga un cometido en 'La víctima perfecta', aunque sea secundario, no es solo un detalle cinéfilo: la película realizada por el finlandés Antti Jokinen es, junto al remake de 'Déjame entrar' dirigido por Matt Reeves y la gótica 'La mujer de negro' protagonizada por Daniel Potter Radcliffe, la punta de lanza de la renacida Hammer Film, y ya es sabido que sin Lee (ni Peter Cushing, Jimmy Sangster o Terence Fisher), los horrores Hammer no hubieran sido lo mismo.
Poca relación guarda 'La víctima perfecta' con el terror sugerente y materialista de Fisher. Su influencia gótica es menor, y no solo por estar ambientada en parajes urbanos y contemporáneos. La peripecia protagonizada por Hilary Swank, en el papel de una doctora recién separada de su prometido que se instala sola en un apartamento de Brooklyn y descubre pronto que alguien la observa y acecha, es cualquier cosa menos original. Consciente de ello, Jokinen intenta otorgarle cierta atmósfera y no pasarse con sustos previsibles y efectistas, aunque el resultado es bastante limitado.
A favor: la ausencia de ambiciones y el renacer de Hammer Film.
En contra: una historia totalmente previsible.