El productor Richard Attenborough, tuvo que abandonar el proyecto por motivos de salud.
El actor Paul Giamatti rodó su papel en tan solo siete días, lo que pondría todavía más de manifiesto el carácter de Serie B del film.
En un primer momento se rumoreó que la explosiva actriz iba a interpretar el rol que finalmente fue a parar a manos de Kate Mara.