Marcelino pan y vino

En un convento de Castilla, unos frailes encuentran en la puerta a un recién nacido abandonado. Deciden adoptarlo y educarlo, con la intención de que en un futuro sea una persona que tenga la oportunidad de conseguir la aceptación de los demás y no se sienta desplazado de la sociedad. Así crecerá Marcelino, entre el cariño de los frailes y sus propias travesuras. Sin embargo, al crecer, empieza a tener muchas ganas de conocer a su madre, de quien apenas tiene consciencia de unos detalles realmente poco esclarecedores. Además, tiene mucha curiosidad por un misterio oculto en el desván del convento, lo que sin duda motivará su espíritu dinámico y decidido. Cuando, por fin, logra subir al desván, descubrirá un crucifijo con un Jesucristo del tamaño de un hombre que le habla. Esto se convertirá en el nexo de unión de cara a conectar los diversos acontecimientos que se sucederán en el argumento. ¿Conseguirá el protagonista obtener las respuestas que tanto tiempo lleva buscando?