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    Cosmopolis
    Críticas
    4,0
    Muy buena
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    La esencia del cine es un rostro hablando

    por Violeta Kovacsics

    Hay algo que me interesa sobremanera en los últimos tiempos. Curiosamente, se trata de algo con lo que durante muchos años me costó lidiar. Son las películas en las que abundan los diálogos, en las que la palabra ocupa un lugar central. Siempre pensé que a más diálogo, menos cine. Un poco a la manera de lo que afirmaba Alfred Hitchcock, que todos los directores deberían hacer una película muda antes de lanzarse a trabajar con la palabra. Los tiempos, sin embargo, miran hacia otra dirección. Películas como las dos partes de 'Antes del anochecer' y 'Antes del atardecer', de Richard Linklater, o 'Los descendientes', de Alexander Payne, trabajan constantemente con las palabras. El asunto radica justamente en cómo se posiciona el cineasta respecto al diálogo: si deja que éste se apodere de la puesta en escena o, por el contrario, insiste en que sea la cámara, la estética, lo visual la que domine las palabras.

    David Cronenberg ha hecho dos películas que trabajan insistente y profusamente sobre aquello que se dice. 'Un método peligroso' era un filme sobre las palabras (por algo su tema central es el psicoanálisis, o, como se dice en la película, "la terapia del habla"). 'Cosmópolis' se instala en el espacio reducido de una limusina y se construye sobre lo que en ella se dice (además de tener como referente una obra literaria, la de Don DeLillo). Lo interesante no es sólo cómo el cineasta trabaja sobre el espacio, con una cámara que consigue que en ningún momento la puesta en escena pueda parecer plana, por mucho que la limusina sólo ofrezca límites; sino cómo confronta constantemente el espacio cerrado con lo que discurre afuera, un alboroto, una revolución, un mundo que se viene abajo.

    "La esencia del cine es un rostro hablando", afirmó Cronenberg en Cannes. Su declaración de intenciones y sus películas no dejan lugar a dudas.

    A favor: La manera en que Cronenberg ha conciliado su trayectoria con una nueva manera de hacer cine, en la que la palabra ocupa un espacio privilegiado.

    En contra: Que con tanta retórica se pierda, por el camino, algo de cine.

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