Crítica de SensaCine.com para Pájaros de papel: Acartonado cine de posguerra

A Emilio Aragón le faltaban pocas cosas para completar su carrera. Solo, dirigir una película. 'Pájaros de papel' es la culminación de este sueño, un melodrama histórico centrado en un grupo de comediantes de variedades (un homenaje seguramente a 'El viaje a ninguna parte', de Fernando Fernán Gómez), que transita por los pueblos de España durante los años de la posguerra. Un relato agridulce que se constituye como un sentido homenaje a la profesión que él y su familia ha ejercido a lo largo de toda la vida.

El problema de 'Pájaros de papel' lo encontramos en los pocos recursos que todavía tiene Emilio Aragón a la hora de contar en imágenes de manera solvente una película. La narración se enlentece, parece no encontrar un centro sobre el que gravitar, las acciones no alcanzan un punto climático y, lo que es peor de todo, la nostalgia con la que el director pretende impregnar la película se convierte en naftalina, dando como resultado un producto rancio y antiguo, artificioso y poco natural, plagado de diálogos impostados y naturalismo de cartón piedra.

A favor: El niño Roger Princeps.

En contra: La sensación de caspa que desprende.