Comic en imagen real
por Rodolfo SánchezEl director Claude Zidi comenzó su carrera a mediados de los setenta con una serie de comedias menores protagonizadas por algunas estrellas de galas como Jane Birkin, Pierre Richard, Louis de Funés, Jean-Paul Belmondo o un incipiente Daniel Auteuil, quienes durante los ochenta seguían, algunos de ellos, apareciendo en las obras de Zidi añadiendo a otros nombres emergentes. Películas taquilleras destinadas a un público popular que desmiente o anula la idea de cine francés como cine meramente intelectual o de autor. Las películas de Zidi son este tipo de obras medias (más bien tirando para bajo, la mayoría son infumables) que se producen en todos los países.
Su capacidad, por otro lado, para dar forma al relato cómico se basa en una puesta en escena funcional y en actores más o menos solventes. Y así llegamos a 1999 cuando Zidi se hace cargo de la dirección de Astérix y Obélix contra César, primera película con actores reales a partir de los famosos personajes de Albert Uderzo & René Goscinny. Es posible que Zidi fuera el director apropiado desde determinado punto de vista de producción, pero artísticamente deja claro su incapacidad para sacar hacia delante una empresa que estaba destinada, como poco, a ser complicada de dar forma. Y así, Astérix y Obélix contra César consigue introducirnos en los comics mediante una nostalgia consecuencia del desastre fílmico que tenemos delante: las imágenes de Zidi hacen que el espectador pueda recordar las viñetas de Uderzo&Goscinny echándolas de menos, porque el cineasta no tiene talento, ni capacidad imaginativa, para otorgar de personalidad a un película que funciona desde una producción impecable. No obstante, la idea era hacer dinero con ella y lo consiguieron.
A favor: Los actores... dentro del desastre son lo mejor.
En contra: La falta de ingenio visual de Zidi.