Crítica de SensaCine.com para Los seductores: Chic y lujo francés

Tienen los franceses un toque irresistible para realizar comedias románticas con un punto elegante que terminan desprendiendo ese "chic parisien" tan sofisticado capaz de inundar de lujo cualquier historia de amor que se precie. Además, cuentan con una buena nómina de actores capaces de convertir el sueño en realidad, celebrities que ejercen de musas de firmas de alta costura o de prestigiosas marcas de cosméticos que hacen más compatible la inevitable identificación por parte del espectador con un producto altamente sofisticado. Que en esta ocasión los protagonistas sean, por un lado la escurridiza diva Vanessa Paradis, y por otro, y el galán de moda, a su pesar, Romain Duris, seguramente fue una de las razones por las que esta película fue un absoluto éxito de taquilla en su país de origen.

En cualquier caso, la historia de 'Los seductores', aunque no resulte nada nueva, sí que es cierto que desprende ese inconfundible aroma de comedia romántica elegante y cosmopolita que tanto gustaba a los fans de Julia Roberts (en sus buenos tiempos) o de Audrey Tatou en la actualidad, la verdadera reina en esta materia en la cinematografía francesa. Rodada en Niza, Cannes, París, Marruecos y Montecarlo, 'Los seductores' se desliza frente a nosotros como un buen perfume de notas avainilladas: los protagonistas tienen encanto y la historia que los une les saca el suficiente partido. Para quien busque profundidad psicológica y un afilado sentido crítico del mundo actual, se ha equivocado de película.

A favor: Romain Duris, siempre estupendo.

En contra: Que la historia ofrece muy poca cosa.