Últimas opiniones sobre Misión: Imposible

una buena película de acción.

una apertura aparentemente ligera da inicio a un relato que, sin demora, se sumerge en un torbellino de acción y suspense. la construcción de los personajes, aunque inicialmente esquemática, logra capturar la atención del espectador y dotar de carisma a un elenco sólido. tom cruise se erige como el rostro y emblema de la saga, combinando presencia y determinación en cada secuencia, consolidando así su figura como icono de la franquicia.

la dirección de brian de palma se muestra precisa y elegante, alternando con maestría momentos de tensión pura con set pieces de acción calculadamente coreografiadas. cada escena mantiene un ritmo vertiginoso, donde la narrativa se alimenta tanto de intriga como de adrenalina, y donde el cine de espionaje se reinventa para un público contemporáneo.

la banda sonora, inconfundible y pegadiza, acompaña cada giro de la trama, convirtiéndose en un sello generacional que refuerza la identidad de la película y deja una huella duradera en la memoria del espectador.

el desenlace, lejos de ser un simple cierre, ofrece un clímax que resume la intensidad y el ingenio desplegados a lo largo de la película, consolidando 'misión imposible I' como un referente del cine de acción moderno y como una obra que combina entretenimiento, técnica y estilo de manera ejemplar.

De las de misión imposible es la mas aburrida, tiene la escena mítica de la bajada pero lo demás se hace mucha bola quizás ha envejecido mal.

Misión Imposible es y siempre será el gran comienzo de la franquicia con unas escenas de acción impresionante y intensas, una música que ya es icónica hoy en día y un personaje que ya es historia del cine, esto solo fue la pizca de lo que estába por venir.
Me encanta muchísimo❤️

Es demasiado aburrida, casi no hay escenas de acción y carece de emoción, no la recomiendo, es terrible.

La mejor de todas las que se han hecho y con diferencia. La diferencia sustancial es el director y la implicación de los demás componentes alrededor de esa premisa.

A diferencia de la mayoría de las películas de acción, el atractivo distintivo de Mission: Impossible no se basa tanto en el suspenso como en la improbabilidad.

Una de las quejas más comunes en contra de Mission: Imposible durante su carrera teatral giró en torno a su intrincada trama, aunque, según parece, la película es bastante fácil de seguir. Esto puede tener algo que ver con la proliferación de programas como Alias y 24 , que presentan historias mucho más complicadas que continúan durante toda la temporada. Basado en el programa de televisión de los años 60, Mission: Impossible protagoniza a Tom Cruise como Ethan Hunt, un espía de primera categoría que debe limpiar su nombre luego de ser acusado de matar a la mayoría de los miembros de su equipo durante una misión de rutina. Guionistas David Koepp y Robert Towne pimienta Misión: imposiblecon una serie de secuencias de acción genuinamente emocionantes, así como un curioso énfasis en la exposición innecesaria, una elección que le da a la película un ambiente inequívocamente errático. En consecuencia, no hay forma de evitar el hecho de que ciertas secciones de la película son mucho más efectivas que otras, algo que es cierto en las diversas secuencias de acción (que son, como se esperaba, emocionantes y de suspenso). El director Brian De Palma infunde a la película varios estallidos de estilo muy apreciados, aunque está claro que se está reteniendo en cierta medida (es decir, no hay una toma fija sin interrupciones). Sin embargo, no se puede negar que Misión: Imposible.Probablemente sea mucho más entretenido de lo que tiene derecho a ser gracias sobre todo a las extravagantes elecciones de dirección de De Palma. El elenco sorprendentemente fuerte también juega un papel importante en el éxito de la película, ya que De Palma llena la pantalla con una variedad de artistas de primera clase (incluidos Jean Reno, Ving Rhames, Henry Czerny, Vanessa Redgrave y Jon Voight). Cruise es su personalidad personal habitual, aunque el actor hace un buen trabajo al transformar su personaje en algo más que un héroe de acción aparentemente invencible. Que Ethan se convierta en una figura tan convincente se debe casi en su totalidad al rendimiento efectivo de Cruise, particularmente porque el guión de Koepp y Towne no contiene casi nada en lo que respecta al desarrollo del personaje (es decir, nos enteramos de que tiene una madre y un tío llamado Donald, pero eso es todo). logra ofrecer varias secuencias emocionantes y de suspenso, aunque uno no puede dejar de desear que los momentos basados ​​en el diálogo tengan el mismo tipo de golpe visceral.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las adaptaciones de televisión a película son generalmente fracasos comerciales, la versión de Brian De Palma en 1996 de la popular serie de televisión "Misión: Imposible" es verdaderamente un diamante en bruto. Probablemente también reciba un poco más de atención de la que merece, pero hasta que Hollywood se perfile y ofrezca más adaptaciones de calidad, la película seguramente recibirá crédito como la única excepción al caso en contra de producir remakes. La principal contradicción a todos estos elogios, por supuesto, es que los eventos que ocurrieron en la primera película (como matar a todo el equipo en la misión de apertura) llevan a la secuela menos impresionante.

Hay una gran cantidad de talento desperdiciado en los primeros 20 minutos, incluido Emilio Estévez como técnico residente del equipo del FMI y Kristen Scott Thomas como agente y interés amoroso para Ethan Hunt (Tom Cruise), pero no habría una historia para contar si esto no sucedió. Y así, después de que aparentemente mataron a todo su equipo durante una misión de rutina que salió mal, Hunt se apresura a regresar a la casa de seguridad para descubrir que ha sido incriminado por su muerte. Determinado a limpiar su nombre y exponer al topo en la agencia, Hunt forma un nuevo equipo de rechazos del FMI (incluidos Ving Rhames y Jean Reno) para hacer el trabajo.

El estilo característico de De Palma está estampado en toda la película, incluido su punto blando para acercamientos extremos y su gran habilidad para exprimir la tensión de la situación más pequeña. Quizás el mejor ejemplo de la obra del director es la muy admirada secuencia de bóveda de la CIA en la que el personaje de Cruise cuelga a 30 pies del techo para robar datos de un servidor de computadora. La cantidad de tensión que se acumula durante esta secuencia es suficiente para llevar a cualquiera al borde de su asiento, pero cuando esas gotas de sudor comienzan a deslizarse por los anteojos de Hunt, la sensación de que todos van a salir con vida precipita. De hecho, esta puede ser la única escena en la que Cruise no exagera, y podría decirse, la razón por la que funciona tan bien.

La esperada adaptación de Brian De Palma a la pantalla grande de la serie de televisión clásica es un intento audaz de reconfigurar la fórmula del espionaje desgastado por el tiempo. Aunque este éxito de taquilla pre-vendido está lejos de ser un éxito completo en los términos de De Palma, no subvierte el género, pero

le da un ganso sorprendentemente suave: es un entretenimiento de verano ágil y diseñado por expertos que no insulta a la inteligencia. Tom Cruise interpreta a Ethan Hunt, miembro de la élite Impossible Mission Force liderada por el patriarca canoso Jim Phelps (Jon Voight). Después de que la mayor parte de su equipo es despiadadamente.

sacrificado durante lo que resulta ser una operación de señuelo, Hunt se vuelve renegado. Reúne a su propio equipo, pero muy sospechoso, de compañeros agentes "rechazados" (Ving Rhames y Jean Reno) y persigue a un misterioso traficante de armas llamado Max (Vanessa Redgrave). De Palma y los guionistas David Koepp.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las adaptaciones de televisión a película son generalmente fracasos comerciales, la versión de Brian De Palma en 1996 de la popular serie de televisión "Misión: Imposible" es verdaderamente un diamante en bruto. Probablemente también reciba un poco más de atención de la que merece, pero hasta que Hollywood se perfile y ofrezca más adaptaciones de calidad, la película seguramente recibirá crédito como la única excepción al caso en contra de producir remakes. La principal contradicción a todos estos elogios, por supuesto, es que los eventos que ocurrieron en la primera película (como matar a todo el equipo en la misión de apertura) llevan a la secuela menos impresionante.

Hay una gran cantidad de talento desperdiciado en los primeros 20 minutos, incluido Emilio Estévez como técnico residente del equipo del FMI y Kristen Scott Thomas como agente y interés amoroso para Ethan Hunt (Tom Cruise), pero no habría una historia para contar si esto no sucedió. Y así, después de que aparentemente mataron a todo su equipo durante una misión de rutina que salió mal, Hunt se apresura a regresar a la casa de seguridad para descubrir que ha sido incriminado por su muerte. Determinado a limpiar su nombre y exponer al topo en la agencia, Hunt forma un nuevo equipo de rechazos del FMI (incluidos Ving Rhames y Jean Reno) para hacer el trabajo.

El estilo característico de De Palma está estampado en toda la película, incluido su punto blando para acercamientos extremos y su gran habilidad para exprimir la tensión de la situación más pequeña. Quizás el mejor ejemplo de la obra del director es la muy admirada secuencia de bóveda de la CIA en la que el personaje de Cruise cuelga a 30 pies del techo para robar datos de un servidor de computadora. La cantidad de tensión que se acumula durante esta secuencia es suficiente para llevar a cualquiera al borde de su asiento, pero cuando esas gotas de sudor comienzan a deslizarse por los anteojos de Hunt, la sensación de que todos van a salir con vida precipita. De hecho, esta puede ser la única escena en la que Cruise no exagera, y podría decirse, la razón por la que funciona tan bien.