Crítica de SensaCine.com para Profundo Carmesí: Crímenes del corazón

La peculiar pareja de asesinos en serie Martha Jule Beck y Raymond Martínez Fernández, que durante los años 40 mataron a una veintena de mujeres poniéndose en contacto con ellas a través de los anuncios de contactos de los periódicos (de ahí que fueran conocidos como los asesinos de los corazones solitarios) ha dado pie a varias películas. 'Los asesinos de la luna de miel', escrita y dirigida por Leonard Kastle en 1969 es la más famosa, pero quizás esta versión de Arturo Ripstein ambientada en México resulte mucho más interesante (la fallida 'Corazones solitarios', de Todd Robinson (2006), mejor la olvidamos).

Con guión de su mujer Paz Alicia Garciadiego, Ripstein lleva los elementos de la escabrosa historia al terreno habitual de su filmografía. El cineasta mexicano disfruta narrando a través de largos y laboriosos planos secuencia en los que los actores se reparten con fluidez teatral, mientras la cámara explora los ambientes y mira los cuerpos con distancia, viendo cómo la pareja de asesinos tiende su tela de araña sobre sus víctimas, de la misma forma en que ellos están atrapados el uno con el otro. 

A favor: La intervención de Marisa Paredes.

En contra: El distanciamiento formal de Ripstein impide una auténtica conexión emocional.