Crítica de SensaCine.com para Celebrity: La dolce vita según Allen

Si 'Desmontando a Harry' era un nuevo homenaje por parte de Woody Allen a Bergman, en 'Celebrity' se acerca, también nuevamente, a Federico Fellini, en él caso de 'Celebrity', vía 'La Dolce Vita'. Lee Simon (Kenneth Branagh), quizá el alter ego de Allen más curioso pero menos afortunado de su carrera, se adentra en la superficialidad del mundo del espectáculo (actrices, modelos, y otros elementos humanos pertenecientes al mismo) mientras su ex mujer Robin (Judy Davis) triunfa como presentadora televisiva. Allen lleva a cabo un retrato agridulce (más agrio que dulce) con pretensiones críticas y que busca también bajo el retrato de la sociedad frívola y nocturna el lanzar una mirada profunda sobre la vida, la madurez, el fracaso, el éxito... pero se queda a medio camino de todo. Rodada en una magnífica fotografía en blanco y negro (el siempre genial Sven Nykvist), Celebrity no consigue ser el retrato certero que Allen persigue, es más, queda simplemente como un muestrario de personajes-tipos, aunque, en general, bien construida, interpretada y mejor dirigida que algunas de las películas más aplaudidas de su director.

A favor: El trabajo de Sven Nykvist y los actores en general.

En contra: Que es complicado imaginar a Kenneth Branagh como alter ego de Allen.