Crítica de SensaCine.com para El mundo según Barney: Fragmentos de una vida

Procedente de la televisión, Richard J. Lewis debutó en la dirección adaptando la novela de Mordecai Richler, un auténtico best-seller en Estados Unidos. Apoyándose en un soberbio Paul Giamatti, dando vida a un personaje cambiante y lleno de matices de forma magistral, Lewis absorbe la esencia de la novela de Richler para construir una película de aparente aspecto caótico que si bien no logra que todas las piezas y subtramas que se crean alrededor de Barney estén en perfecta comunión, sí consigue crear un magnífico retrato de un hombre y de aquellos(s) que le rodean mediante una puesta en escena con fuerza y profundidad. El elenco actoral ayuda a dar vida a unos personajes divertidos y brillantes que tienen, además, la suerte de tener unos diálogos excelentes con los que jugar. Quizá la excesiva duración de la película ocasiona que a medida que esta avance vaya perdiendo algo de intensidad e interés, pero esto no evita que disfrutemos de 'El mundo según Barney' y nos emocionemos con los personajes y sus historias gracias al aliento de realidad que tienen todas ellas incluso cuando todo parece desembocar en el absurdo.

A favor: Giamatti, por supuesto, y el trabajo visual de Lewis.

En contra: La duración, más de dos horas era excesivo.