Crítica de SensaCine.com para La boda de mi familia: Una tontería en forma de cine

Rick Famuyiwa dirigió La boda de mi familia tras haber dirigido dos tonterías como Colegas y Brown Sugar, consiguiendo que estas sean incluso buenas ante una absurdidad fílmica como La boda de mi familia. Película sobre un matrimonio interracial que ocasiona las irremediables broncas entre las dos familias y, por supuesto, conlleva una sucesión de chistes y de gags sobre la raza que acaban resultando de evidente racismo, La boda de mi familia no posee interese alguno. Absolutamente ninguno.

La fórmula está ya más que trabajada y, aunque siempre puede resultar interesante volver a ella para darle una vuelta, la incapacidad de Famuyiwa para ir más allá del estereotipo más convencional y vergonzoso lo impide. VerLa boda de mi familia como un ejemplo del buenrollismo de la época de Obama, como se ha mencionado, resulta tan absurdo como la propia película. Una verdadera pérdida de tiempo que, sin embargo, logra romper las fronteras entre razas: avergüenza tanto a negros como a blancos, o debería.

A favor: Nada.

En contra: Todo.