En busca de la gran ola
por Diana AlbizuZalman King, director de 'Orquídea salvaje' (1989), se apuntó a la moda noventera de películas sobre surf —cuyo origen quizás sea rastreable en el culto obtenido por 'Le llaman Bodhi' (Kathryn Bigelow, 1991)— gracias a la financiación de los actores Charlie Sheen y Bret Michaels mediante su productora Sheen Michaels Entertainment. Ellos están detrás de 'En las manos de Dios', la historia de cómo un grupo de amigos surfistas recorren el globo a la búsqueda de las mayores olas que les sea posible cabalgar: de Madagascar a México, de Bali a Hawaii.
Persistente en su esteticismo visual hiperbólico y rayano en lo hortera, King filma todos esos lugares replicando toda clase de estereotipos paisajísticos y mostrándose extraordinariamente tacaño en lo que implica a las secuencias de surfeo, supuesto asunto principal de la película. El director y guionista parece más entretenido dando la impresión de que da profundidad a las relaciones de sus personajes simplemente por dedicarles mucho tiempo de narración y diálogos que, por otra parte, no van a ningún lado. Cuando llega la inevitable tragedia, es difícil sentir algún tipo de emoción. A la película le falta tanto definición argumental como unos personajes más capacitados para generar empatía en el espectador.
A favor: Aunque filmadas siempre a gran distancia, algunas imágenes de surf resultan evidentemente espectaculares.
En contra: Ni mucha acción surfera, ni profundidad dramática. Nada.