En la sinopsis dice que es una comedia "familiar". No entraré en lo de "comedia", pero no me ha quedado claro a qué público va dirigida.
Tiene chistes que no son nada "familiares" y al mismo tiempo parece que estoy viendo un capítulo largo de "Lazy Town", no por los parecidos estéticos obvios, sino por la simpleza de su escaso o nulo desarrollo argumental.
Lo primero es que, en la puerta del cine, no importa si eres hombre o mujer, te dejarán entrar a verla siempre que pagues la entrada. Pero una vez en la butaca, parece que la película te exige ponerte en el bando de los estrógenos o la testosterona, y como no tengo ninguna intención de entrar en ninguno, la película "avanza" (o algo parecido) sin mí, en un lenguaje y un universo que no entiendo.
La película empieza muy bien con un colorido y artificioso mundo plástico que arranca varias sonrisas, llevándonos a un tono de parodia entendible y simpático.
Es cuando llega a el "Mundo real" donde curiosamente, me pierdo. No entiendo las normas de este metalenguaje. ¿El mundo real se supone que es "mi" mundo real? Porque en mi mundo real también existe la empresa Mattel, pero creo que allí nadie tiene constancia de un mundo paralelo de plástico rosa con muñecas vivientes que traten de ocultar. No explican nada del por qué de esto o de cómo funciona. Simplemente lo saben, de hecho ya ha pasado antes, y lo normalizan. Pero a mí como espectador no me están dando una justificación.
Y sí, por Dios, entiendo que es una película de ficción y fantasía y todo eso... pero del mismo modo que sí entiendo la "lógica" del mundo plástico, dónde las muñecas viven gracias a la "magia" que se nutre de la ilusión de sus dueñas en el mundo real, luego, cuando llegamos a éste, ya no hay explicación del vínculo entre Mattel y sus Barbies vivientes. Si hasta donde yo sé Barbie sólo es una muñeca fabricada en serie por esta empresa, ¿por qué ellos tienen constancia de que existe Barbie de verdad en otra dimensión y qué aporta eso?
El mismo ejemplo de que esto es insólito es ver a los transeúntes que se ríen al ver a Ken y Barbie en sus coloridos trajes con patines, porque no entienden ni esperan que ellos sean muñecos.
La propia Barbie es consciente de que carecen de atributos masculinos y femeninos, dato inquietante y extraño porque no profundizan en hasta qué punto son consciente de cómo son los humanos si se supone que nunca antes habían salido de Barbie Land, como se refuerza con la gracia de que le ofrezcan agua y se la tire encima porque no esperaba que el vaso tuviera líquido de verdad, ya que no debería saber qué es el líquido (o una playa con agua de verdad).
A esto le vamos sumando otras reacciones poco creíbles:
Una niña, asumiendo que esa mujer no puede ser Barbie, le suelta sin más un discursito ideológico. Pero aún peor, es cuando asume que realmente es Barbie y no le sorprende lo suficiente y hasta se va con ella a su mundo, aceptando bastante bien la situación.
En medio de todo esto, tenemos a Ken, descubriendo que no puede ser doctor o vigilante de la playa sin tener formación, lo que le lleva a la "lógica" conclusión de que, como hombre (el sexo fuerte supuestamente), puede dominar el mundo. No entiendo, ¿qué me he perdido? Una escena sacando unos libros de una biblioteca que hablan sobre el patriarcado parecen abrirle los ojos. Una vez más: No entiendo, ¿qué me he perdido 2? ¿Dónde están los ejemplos prácticos?
Siento que la película va sin rumbo a través de la comedieta para niños, soltando discursitos de ideología de género que no acompañan ni las imágenes ni los hechos de la película. Como si un guionista de "Dora la exploradora" hubiera escrito la historia central, y luego le hubiesen pasado el guión a una activista para que fuera metiendo los respectivos mensajes entre escena y escena.
Veo varias ideas, y ninguna llegando a ningún puerto: los pros y contras femeninos de una empresa como Mattel. Barbie comenzó siendo una muñeca modelo, con cuerpo 10 y perfecta. Ser modelo ahora está mal y es anti-femenino, ok; diremos que estoy de acuerdo, así que Mattel empezó a hacer muñecas con cuerpos no normativos, cosa que podemos ver representada en las actrices del mundo de Barbie Land. La película es de 2023, no de los 70, pero entendemos que el concepto no tiene tanto tiempo y eso se gana la antipatía del concepto de la muñeca para muchas personas del presente.
No obstante, delgada o gorda, Barbie "puede ser lo que quiera": veterinaria, enfermera, piloto, etc... Ken sólo puede ser un complemento de Barbie, y en la película se aseguran de dejarlo claro para potenciar su frustración tras la poco descriptiva experiencia que tiene en el mundo real.
¿Y qué hacemos con todo esto? ¿Justificar la maldad de Ken en el mundo de Barbie, y la de los hombres en el mundo real? ¿La de la muñeca hueca en su mundo y en el mundo real? ¿Que Barbie es potencialmente buena, pero no puede seguir "siempre igual" y debe evolucionar? ¿No es lo que había hecho ya fuera de la película con las muñecas no normativas que ya he mencionado?
Resumiendo: ¿qué me quiere contar la película? ¿A dónde quiere ir a parar, cuál es la conclusión de todo esto?
Dicen que es feminista, pero es misándrica, y ni siquiera sabe explicar sus opiniones "femeninas" (que no "feministas"), para que yo pueda decidir si estoy de acuerdo con ellas o no. No saben ni transmitir su ideología. ¿O a caso volver a Barbie Land a recuperar el control que siempre tuvieron como líderes femeninos es un mensaje de igualdad? ¿Confirmar que Ken es un accesorio o sexualizarlo (que se le sexualiza) es un mensaje de igualdad? ¿Y hacer un discursitos sobre los tópicos femeninos no venidos al caso, va a quitar legitimidad a los tópicos masculinos que también existen y no mencionan?
Siento que es una película vacía, de femin(az)ismo propagandístico (algo que hasta me parecería bien si al menos fuera una propaganda entretenida, pero sobre todo coherente) y con un aire de TV-movie de Disney Channel venida a más que, francamente, esperaba que me gustara viendo lo taquillera que ha sido. Pero una vez más, que algo tenga éxito no significa que sea bueno. Quizá el público también tenga que aprender que no toda película con el bonito envoltorio del activismo, es necesariamente buena y que, paradójicamente, hay que rellenar las cabezas con algo más que plástico.
PD. El "plan" de recuperar el control femenino "deslavando" el cerebro de las Barbies (que no entendí previamente ni cómo les fue lavado) a base de repetir "patriarcado" como un Pokémon, tiene la madurez de un capítulo de Doraemon (con perdón a Doraemon), y es de vergüenza ajena.