Petit Indi

Arnau, un joven atrapado en su frágil realidad y aislado en su mundo particular, viaja, sin proponérselo, hacia la deriva. En este camino le acompañan un zorro y algunos pájaros cantores como verderones, pinzones, pardillos y un jilguero que es una de los pilares fundamentales de su existencia. No hay otro que cante como él, fruto de un minucioso adiestramiento y de horas y horas de trabajo.

Sin embargo, Arnau está inquieto, hay algo que le muerde el corazón. Su madre está en la cárcel de Vad-Ras esperando el juicio, pero las cosas no mejoran. Vive con su hermana Sole en un barrio de Barcelona que está en plena transformación y pasa las tardes con su hermano Sergi.

Entretanto, el muchacho elabora un plan para sacar a su madre del embrollo en el que se encuentra. La decisión de Arnau le hará ser consciente de una realidad que hasta ahora había ignorado.