Sígueme el rollo

El tándem Adam Sandler/Dennis Dugan han ido manteniendo a lo largo de ya de más de diez años una colaboración que ha dado algunos buenos resultados (menos que malos, pensamos en Zohan: Licencia para peinar) pero en general francamente regulares cuando no rematadamente malas. Esto último es el caso de Sígueme el rollo, nefasta comedia, de una duración no solo excesivamente larga sino casi agresiva en cuanto al alargamiento de un guion que no daba para más de una hora y de unos personajes que según avanza la narración se diluyen en la nada, carentes de construcción y, por ende, de desarrollo e interés. Y así, estamos ante una comedia en la que Sandler hace lo que cabe esperar de él al igual que Jennifer Aniston, pareja en esta ocasión del cómico para poder desarrollar esa guerra de sexo que tanto partido ha dado a la comedia y que en Sígueme el rollo apenas tiene interés, quizá porque se b