Luego de haber concluido la trilogía de The Hobbit, la siguiente obra literaria que Peter Jackson adaptaría sería Mortal Engines del escritor Philip Reeve. La idea ya había sido propuesta desde 2009 y lo más seguro es que Peter Jackson hubiera hecho un buen trabajo. Mortal Engines es una obra steampunk con un mundo lo bastante interesante para ser llevado al cine. Este futuro postapocalíptico presenta una lucha de la supervivencia del más apto debido a que las ciudades móviles como London que tienen mayor potencial devoran las ciudades de bajo nivel y se apoderan de sus recursos. En este mundo incluso hay una fuerte división de clases debido a que en los más ricos ocupan los pisos más altos y los más pobres son sometidos a los niveles bajos de la ciudad donde están expuestos a la contaminación de los motores. Hay bastante potencial para que esto se convierta en una épica película de ciencia ficción. La mayoría de las películas que Peter Jackson ha producido son obras maestras y cómo ha producido la mejor adaptación del mundo de Tolkien, lo más probable es que con Mortal Engines hubiera pasado lo mismo y así dar inicio a nueva etapa en su carrera. Por desgracia, las cosas no salieron como se esperaban.
Lo más admirable que se puede apreciar de la adaptación cinematográfica es la forma en que recrearon el mundo distópico de la novela. El diseño de producción y el diseño de las maquinarias son realmente estupendos. Tienen el aire del género steampunk, que es lo que más se podía esperar de la película. Los efectos especiales son estupendos y tiene muchas secuencias que son un deleite visual. Hay muy buenas escenas de acción que hacen que la película se sienta emocionante y épica. La concepción de este mundo y sus momentos épicos está muy bien realizada. Viéndolo de forma superficial es una película bastante divertida y se puede disfrutar de sus secuencias de acción. Lo que falla en esta película es la forma en que se ejecutó la historia. El guion respeta la trama principal en su mayor parte, pero existen modificaciones y omisiones que simplifican más la historia. Todo está condensado a una película de dos horas que de haber durado tres horas, hubiera sido mejor para no omitir mucha información esencial. Peter Jackson ya había hecho algo parecido con The Lovely Bones, pero la adaptación de esa obra funciona bastante bien. Mortal Engines, por otro lado, es una obra extensa con muchos elementos en el lore al igual que The Lord Of The Rings. En ese caso, la película debería haber durado tres horas para aprovechar mejor y al condensarse todo en una película de dos horas, el guion termina sintiéndose flojo y con huecos argumentales. Es algo extraño dado que Peter Jackson escribió el guion junto con sus colaboradores habituales Fran Walsh y Philippa Boyens. El trío hizo un excelente trabajo con los guiones de The Lord Of The Rings, King Kong, The Lovely Bones y The Hobbit. Así que es raro que el guion que escribieron para Mortal Engines se sienta flojo. Podría deberse a que Peter Jackson cometió el mismo error que había cometido con Jack Brown Genius. En ese entonces decidió que aquella película fuera dirigida por su amigo Tony Hiles, quien demostró ser un inexperto y no dirigió otro largometraje en su vida. Con Mortal Engines se volvió a cometer ese error al poner como director a Christian Rivers. Él jamás había dirigido un largometraje y se destaca solo como artista de efectos especiales, quien colaboro bastante con Peter Jackson desde Braindead y su única experiencia como director fue en el cortometraje Feeder. Un error bastante común que cometen los artistas de efectos especiales cuando dirigen una película es que le dan más prioridad a los efectos que al guion. Con Mortal Engines se repite ese mismo patrón. Pocas veces un artista de este tipo ha hecho una película decente como el caso de Stan Winston con Pumpkinhead y Tim Miller con Deadpool. Neill Blomkamp también inicio como artista de efectos especiales, pero al menos ya tenía una idea bien clara de lo que quería hacer cuando dirigió District 9. Aquí Peter Jackson acertó bastante al ascenderlo como director. Con Christian Rivers pasó lo opuesto porque se nota que le dio muchísima importancia a las secuencias de acción y el CGI. Faltan momentos argumentales que quizás Rivers paso por alto o se desecharon en la sala de edición.
Lo que se entiende fácilmente es que la película se sitúa en un futuro que tras la guerra de los seis minutos, la sociedad conocida dejo de existir y solo quedan antiguas reliquias que los historiadores usan como material de estudio sobre la sociedad pasada. Esta guerra se resume rápido en el logo de Universal con el que comienza la película. En la novela la sociedad de London se divide en cuatro gremios que son ingenieros, historiadores, navegantes y mercaderes. En la película solo se le da prioridad a los ingenieros e historiadores. En la novela hay dos ídolos que son estatuas de Mickey Mouse y Pluto. La película los reemplazo por dos estatuas de los minions y se entiende este cambio debió deberse a temas de derechos de autor. Un arco argumental que existe en la novela es el de los piratas de Tunbridge Wheels que en la película no se incluyo. Es en este arco donde ocurre el enfrentamiento final con Shrike, pero en la película eso se trasladó a Airhaven. Ciudades de la novela que no se incluyen en la película son Black Island y Panzerstadt Bayreuth. La película presenta a los personajes de una manera mal organizada y como no están bien orquestados, se puede dificultar conectar con ellos. Además, la película desechar bastante el desarrollo de los personajes y sus motivaciones no son muy claras si no se ha leído la novela. Aunque se hicieron algunas modificaciones que afectaron a algunos personajes. Thaddeus Valentine es retratado como el villano de la historia y Hugo Weaving lo retrata bastante bien, pues su rol como Agent Smith en The Matrix prueba que es la persona ideal para un rol antagónico. La diferencia que tiene con la novela es que aquí es un villano cliché. En la novela el verdadero villano es Magnus Crome, quien manipula a Thaddeus y desea que London tenga total dominio recurriendo al uso de la superarma MEDUSA. Los roles de Thaddeus y Magnus fueron invertidos en la película. Lo malo de este cambio es que Magnus acabo siendo desaprovechado y mientras las acciones de Thaddeus en la novela eran motivadas por su preocupación hacia Katherine, en la película él solo es malo porque sí y porque tiene ese deseo de posicionar a London por encima de resto del mundo. Las motivaciones que tienen para invadir Batmunkh Gompa es porque hospeda a una liga anti-tracción que se manifiesta en contra del consumo de otras ciudades. Algo que London ve como una amenaza y en la novela está mejor explicadas. En la película solo lo menciona de forma implícita y puede no ser claro para quienes no hayan leído la novela. Hester Shaw también tiene sus diferencias con la versión de la novela. En la novela ella es más hostil y violenta, pero en la película la suavizaron un poco para que su relación con Tom ocurra más rápido. También suavizaron la cicatriz, ya que en la novela Hester tiene una cicatriz que recorre uno de sus ojos hasta la nariz y eso la deja casi tuerta. Aun así, mantuvieron intacto su rol como antiheroína. Tom Natsworthy en la novela es un chico tranquilo y tímido que disfruta de su vida en London. En la película es más imperativo y aventurero. Katherine Valentine en la película tiene la misma función que en el libro. Nada más descartaron a su compañero canino y el trágico final que la joven tiene en la novela. La película retrata a Tom, Katherine y Bevis como que ya son amigos de antes, pero en la novela ellos recién se conocen al inicio. Anna Fang tiene más potencial en la película como rebelde perseguida por las autoridades, aunque falto aprovecharla más. Ella en la película está al tanto sobre Hester y su madre, pero en la novela ella no sabe nada. Además, en la novela Hester tiene un padre que no aparece en la película y es porque no es su padre biológico. Hester tiene un vínculo con Valentine que la película no explica, pero se intuye. En la novela se maneja de forma diferente, pero la película ya da la sensación de que la enemistad de Valentine con Hester se debe a que la chica es una posible hija ilegítima. Una mala modificación que se hizo es cuando Tom y Hester son traicionados para ser vendidos como esclavos. En la novela Orme Wreyland de la ciudad Speedwell los droga mientras que en la película los dueños del Scuttlebug los traiciona así de la nada. Se siente como si Tom y Hester hubieran caído en una trampa obvia sin darse cuenta. Shrike tiene un excelente diseño y es otro personaje con potencial que fue algo desaprovechado. Aunque se respetó gran parte del personaje, su motivación para convertir a Hester en un cyborg es muy incoherente en la película. En la novela es Magnus quien envía a Shrike a matar a Hester para convertirla en cyborg y Hester está de acuerdo. En la película Shrike quiere convertir a Hester en cyborg para liberarla de sus sentimientos humanos, pero ella no está de acuerdo y por eso huyo. Los motivos de Shrike entran en conflicto con el vínculo parental que tiene con Hester y eso hace que pierda algo de sentido. Ahí hubiera hecho falta desarrollar más a Shrike para darle coherencia. Shrike es el único Stalker que aparece en la película, ya que en la novela hay más Stalkers que aparecen sobre todo en la batalla final. Tanto esta batalla como el final en la película son diferentes a la novela. Lo que ocurre en la novela es más pesimista y agridulce mientras que en la película se cambió por algo optimista más acorde a una película comercial.
Ya sea que se esperaba una gran adaptación o una experiencia épica como The Lord Of The Rings, no hay duda de que esta película no llego a cumplir las expectativas de la mayoría. Tenía un gran potencial para una nueva saga cinematográfica y pudo haber cumplido ese objetivo si Peter Jackson hubiera sido el director. Con todo lo que él ha brindado con la adaptación de las obras de Tolkien, se esperaba algo que estuviera al mismo nivel. Mortal Engines es una película que se puede disfrutar por sus efectos especiales y secuencias de acción, pero pudo haber sido mejor. Al no cumplir las expectativas termino siendo la película más decepcionante de Peter Jackson. Se recomienda conocer un poco de la novela primero para comprender mejor la película, de lo contrario la trama va a carecer de sentido para aquellos ajenos a la obra de Philip Reeve. Mi calificación final para esta película es un 7/10.