"Independence Day: Resurgence" Es Aun Mas Hueca, Insustancial, Superficial y Exasperante
Estamos hablando de una película de 1996 que marco pautas para los blockbusters venideros basándonse en las invasiones alienigenas creadas por Roland Emmerich y Dean Devlin. Fue el modelo para muchas de las películas actuales, aquellos filmes vacíos pero entretenidos que son el pan de cada día en el cine norteamericano, demasiado CGI combinado con algo de comedia y drama, el filme veraniego perfecto, aunque, esa magia ha empezado a agonizar. "Resurgence" aterriza en el mercado cinematográfico mundial como una secuela en la que ademas de no estar presente el alma del filme original, Will Smith, se encarga de presentar una autoparodia constante y para nada graciosa que facilita encontrar la infinidad de falencias que posee.
"Tuvimos 20 años para prepararnos" reza el tagline en la parte superior del póster, de verdad fueron 20 años?. Luego del catastrófico suceso evidenciado en 1996, la tierra ha logrado reconfortar sus puntos débiles y han dictaminado unificar las naciones con el fin de preservar la vida humana - una ayuda para los escritores, ya que dan por sentado que Estados Unidos tomara las decisiones-, creando herramientas de alta tecnología como la concepción de la velocidad de las naves o el desafió de la gravedad, que premisa tan novedosa. "Ellos también", un ataque fortificado y mas resistente vuelve a la tierra, con poderosas estrategias que pondrán en riesgo millones de vidas, de nuevo.
No es correcto afimar que "Resurgence" decepciona, ya que en ningún momento prometió mas que acción desmedida - un tipo de "Star Wars" reciclado -, aliens - con notables referencias del género -, destrucción de ciudades - "2012", también dirigida por el - y abundantes menciones de su antecesora que le brindan a la audiencia cierto tono de nostalgia.
Roland Emmerich es un director cinematográfico que inicio su carrera en su país natal Alemania con "Franzmann" en 1979 y posterior con "The Noah's Ark Principle" en 1984, con la cual fue acusado de recrear cine norteamericano en Alemina. Roland tomo la decisión de intentar colarse en la meca del cine mundial, y lo logró, abriendo su experimentado curriculum con "Universal Soldier" en 1992 con Jean-Claude Van Damme. Poco a poco fue estableciéndose en los estudios mas importantes con proyectos como "The High Crusade" y "Stargate" ambas estrenadas en 1994. Adquiriendo conocimientos, veteranía y pericía en el género del Sci-Fi, fue en 1996 en donde su mayor éxito fue evidenciado, Emmerich estrena junto a Will Smith "Independence Day". Afianzado ya como uno de los directores mas solicitados en Hollywood lanza "The Day After Tomorrow" en 2004, "2012" en 2009 y una serie de proyectos que no tuvieron demasiado impacto pero que fueron de gran ayuda en la construcción de un perfil tan honorifico como desconcertante. Es en 2016 cuando la secuela de su proyecto mas sobresaliente es estrenada, la recolecta final de cada uno de sus proyectos que si bien no han sido alabadas por la critica, son queridas y recordadas por muchos espectadores, en especial su gran debut en el género.
Sin duda alguna, los efectos especiales son el punto fuerte. Con unos sorprendentes efectos visuales - obviamente, ejecutados por CGI y pantallas verdes - convierten el aburrido viaje narrativo en un espectáculo visual al estilo "Star Wars". En una escena del film, una nave espacial llega a la tierra a recoger a David Levinson (Jeff Goldblum) y a su equipo, en ese momento en que la nave aterriza mi cerebro generó una reacción de irrealidad, es decir, pensé que la escena era totalmente ficticia y utópica pero no por sus destellantes efectos, fue una reacción involuntaria de que eso no era posible. Algo ajeno a el CGI. Batallas espaciales, alienigenas imponentes, una escena de apertura emocionante y mucho desastre apocalíptico es logrado en su mayor esplendor.
Un argumento bastante simple y pobre, lineal y aburrido con un desarrollo para nada digno de su predecesora, adornado con aspectos visuales imponentes que no lo salvan de una larga y tensa travesía espacial. Los bostezos fueron ineludibles. El guion esta lleno de exclamaciones imperativas; no tiene un trasfondo dramático ni mucho menos real. Pero lo peor fueron los toques cómicos, que progresivamente fueron horribles, inmaduros y desesperantes, haciendo polvo a uno de los personajes mas entrañables de la original. El guion obtiene todas las falencias de proyectos norteamericanos. El nuevo elenco es patético, no tienen carisma, no tienen química, y con total humildad y respeto hubieron demasiadas ocasiones en que reí. Liam H., Maika M. y Usher son algunos de los nuevos tripulantes.
El paisaje sonoro es claramente inferior al visual. Harald Kloser y Thomas Wanker fueron los encargados de crear el acompañamiento musical que si bien no brillo en lo mas mínimo. No fue pésimo, pero si estándar, algo que no ayudo en lo absoluto.
Una secuela innecesaria se agrega a la lista de "Proyectos No Deseados" y aunque sus efectos son alucinantes, la carga narrativa y actoral de su antecesora se ha ido a la luna. Sin mas, "Independence Day:3" ya ha sido anunciada y esperemos que Will Smith sí este en esta.