El cuento de Disney (o de los hermanos Grimm, como queráis) cobra vida con la nueva película protagonizada por Lily James y Richard Madden. Claro que, muchos tendréis preguntas porque, precisamente, no es una historia que no se conozca ya. Entonces...
¿Por qué tengo que verla? Bien pues porque, aunque todo el mundo conozca su historia y su desenlace, esta versión conseguirá sorprenderte con algunas “novedades” que Disney no incluyó
por ejemplo, se nos presenta la historia de la joven Ella, Cenicienta, o se muestra algo más sobre Kit, nuestro Príncipe Azul
, porque los personajes, lineales eso sí, están bien marcados pues los actores no salen de su papel en ningún momento (si una es humilde y amable, lo va a ser durante toda la película, al igual que la malvada madrastra o el encantador príncipe Kit), las canciones, aunque escasean (al contrario que en la versión de Disney) son muy tiernas y entrañables y porque, seamos francos, la historia, ya de por sí, es afectiva, tierna, justo para cualquier edad que desee dejarse llevar por la magia... e ir en busca de nuestra hada madrina, claro
¿Es diferente de la otra versión? No, es una versión con actores de verdad, por lo que todo el mundo, o casi todo, la conoce. Por ello, solo añaden cosas, no las quita ni nada por el estilo.
¿Entonces... qué saco de todo esto? Una historia preciosa donde el amor todo lo puede, unos escenarios increíbles y unos claros guiños al cuento (seguro que os acordaréis de Gus Gus y Jack, ¿verdad?) que no dejarán indiferente a cualquiera.