Narra la historia a finales del siglo XIX de Alexandra David Neel (Dominique Blanc), la primera mujer occidental en entrar en la ciudad sagrada de Lhasa. Una ciudad en pleno Tíbet y cerrada para los extranjeros. En la peregrinación irá acompañada por su hijo adoptivo un chico de 13 años. Juntos recorrerán las tierras de la India, el Himalaya y el Tíbet en un trepidante viaje.