El conocido cineasta Jordi Mollá ('Segunda piel' y 'El cónsul de Sodoma'), más conocido por su trabajo como actor, vuelve a la dirección tras su primer largometraje 'No somos nadie', con este drama pasional que reúne las características del thriller psicológico. El suspense sigue la evolución de la relación que mantiene un matrimonio tras experimentar simultáneamente una misteriosa pesadilla, que terminará provocando la pérdida de su especial conexión.
Ken (Rubén Ochandiano, 'Biutiful' y 'El paraíso') y Zoe (Beatriz Montañez, 'El Intermedio') se conocieron en la habitación 88 de un hotel. Ocho años más tarde, después de ser gamberros, oscuros y libres de prejuicios morales, e incluso de haber tenido un hijo, su relación está poseída por el silencio y la frialdad. En la vida de Zoe, incluso, ha aparecido un hombre, Nico que no es más que el reflejo de su miedo materializado. Ken, en cambio, empieza a hacerse amigo de un tal Víctor. Pasado un tiempo, Ken, decepcionado y triste por el cambio que la relación ha sufrido, propone a su mujer revivir los inicios de su relación y así recordar cómo solían disfrutar de su historia de amor. Para ello deciden citarse en la misma habitación donde se conocieron, la 88.
Un film que se distancia de lo real para representar estéticamente el miedo, la ansiedad y la complejidad de la mente humana.
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