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5,0
Publicada el 15 de abril de 2015
My Fair Lady es una película basada en el musical de Alan Jay Lerner y Frederick Loewe. Está dirigida por George Cukor, director de Lo que el viento se llevó, Vivir para gozar e Historias de Filadelfia.
Henry Higgins (Rex Harrison) es un prestigioso y arrogante profesor de fonética, que cree que la clase social es definida por el habla. Higgins intentará enseñar a Eliza (Audrey Hepburn); una deslenguada florista callejera, a hablar y comportarse como una dama. Hugh Pickering (Wilfrid Hyde-White) lo retará, y le dará seis meses para enseñar a Eliza y llevarla al baile anual de la embajada para probarla.
El vestuario es precioso y los escenarios majestuosos. Todo encaja en una maravillosa armonía gracias a la dirección. El reparto de actores es estupendo, destacando el trío protagonista. Hepburn está en uno de sus mejores papeles y Harrison, que ya había interpretado a Higgins en Broadway, está insuperable.
Frederick Loewe se encarga de la música. La banda sonora está compuesta por unas canciones míticas, a la par que hermosas. Esta es considerada una de las mejores bandas sonoras de la historia, y no es para menos. Audrey Hepburn fue doblada en todas las canciones por la soprano estadounidense Marni Nixon, lo cual no sentó muy bien a la actriz.
La película obtuvo veinte nominaciones a premios diferentes, de los que ganó trece; ocho eran Oscars.
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4,0
Publicada el 21 de julio de 2012
¡Una de las mejores películas que haya podido ver! Digo película porque a modo de musical me ha decepcionado demasiado. El nivel vocal y coreográfico está muy por debajo del nivel interpretativo, del guión, de la dirección artística, del vestuario... Audrey Hepburn hace, según mi opinión, su mejor interpretación y no recibió ni la nominación al Óscar. Quizás, la gente, no lo considere como su mejor papel pero no hay duda de que es el más completo y evolutivo superando a sus trabajos en "Desayuno con diamantes" o "Vacaciones en Roma", por ejemplo. Rex Harrison también está espléndido en su papel, en este caso sí se entregó el Óscar al mejor actor, destacando sus diálogos y escenas donde enseña a sus pacientes técnicas de vocalización. Durante todo el primer acto, la película es puro arte y no tiene desperdicio ver a Hepburn siendo una florista analfabeta y grosera pero la segunda parte es demasiado aburrida conviertiéndose en un típico clásico hollywoodiense ofreciendo pocos momentos de entretenimiento. Obviando su excesiva duración, es un filme muy recomendable.