La trama gira en torno a Jill Maddox, una mujer que padece una grave enfermedad en su corazón y que, a consecuencia de ello, no puede llevar a cabo las tareas diarias del hogar tal y como había hecho hasta el momento en el que los médicos le diagnosticaron la afección. Su hija Amanda está siempre pendiente de que no le pase nada, cuidándola y ayudándola en todo lo que puede para que el sufrimiento de su madre se haga un poco más llevadero gracias a su compañía y al afecto que le muestra desde la confirmación de la terrible noticia.
No obstante, la crueldad de la situación hará que su malestar general empeore por momentos y sea realmente difícil tratar de que continúe luchando para mantener la esperanza de seguir con vida y vivir de nuevo como si nada de esto hubiera ocurrido. Al final, el esfuerzo de ambas acaba siendo recompensado y encuentran a un donante, un hombre que perdió la vida en una trágica colisión en la carretera. Una vez que es intervenida quirúrgicamente, Jill retoma la ilusión por recuperar el tiempo perdido. Aun así, se olvida de que la persona que más le ha apoyado en su calvario ha sido su retoña, quien será animada en todo momento por su pareja para compartir con su madre la felicidad que siente después de comprobar que la operación ha sido todo un éxito. Además, le demostrará que lo más importante en la vida es siempre la familia.
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