Crítica de SensaCine.com para Corazón: Te llevo en el corazón

Es una lástima que el segundo (¡y último!) largometraje para cine del británico Charles McDougall haya caído en el olvido, probablemente sepultado por la posterior carrera de su realizador, centrada exclusivamente en el material televisivo con telefilmes de dudoso aspecto ('Surrender, Dorothy' en 2006, con Diane Keaton) y episodios aleatorios de series estadounidenses de todo tipo y condición ('Queer as Folk', 'Sexo en Nueva York', 'Big Love', 'The Office'...). 'Corazón', con guión de Jimmy McGovern ('Go Now') podría ser un título clave del cine británico de los 90 gracias a su retorcida historia de obsesiones y personajes al límite.

El planteamiento podría haber sido firmado por Kieslowski y Cronenberg tras una noche de borrachera: 'Corazón' traza el recorrido de dicho órgano después de que sea transplantado desde un hombre muerto en un accidente a otro que recientemente ha sufrido un infarto. Todo se retuerce cuando la madre del primer portador y el nuevo se conocen, desarrollando una extraña fijación entre ellos. Puede que parte del desarrollo caiga en excesos manipuladores (quizás la tendencia al registro telefilmero ya acechaba), pero McDougall también sabe manejar con estilo las elipsis y el suspense que se desprende de la gestión de información. La presencia de intérpretes de primera como Rhys Ifans o Saskia Reeves sólo confirma la injusticia del desconocimiento en el que vive el filme.

A favor: Los aspectos más escabrosos y perversos de la historia.

En contra: Que sea una película tan desconocida y maltratada en sus ediciones domésticas (por ejemplo, recortando el ratio panorámico de la imagen).