Un mundo cuadrado : los secretos del rodaje

Un mundo cuadrado se rodó en un bonito pueblo la comarca del Bajo Guadalquivir. Su nombre es San Leandro, una pedanía de Las cabezas de San Juan en Sevilla.

Este pueblo tan solo tiene 61 habitantes, un lugar que muestra la pequeña aldea que el director quiso reflejar en la película.

El propio Álvaro Begines y uno de los actores principales, Alejandro Astola, también se dedican al mundo musical.

En un pueblo de Sevilla, Los Palacios, nació la famosa banda de pop-rock No me pises que llevo chanclas, de la que el mismo director de Un mundo cuadrado fue cofundador. Además formó parte del grupo como compositor de canciones, guitarrista y también participó en algunos videoclips, hasta que salió su último disco: Superhéroe agropó.

Por su parte, el también sevillano Alejandro Astola, forma parte del grupo musical Fondo Flamenco, que se formó en 2006, y que ha tenido un gran éxito hasta hoy con sus cinco discos.

El director de Un mundo cuadrado, Álvaro Begines, comenzó muy joven en el mundo del cine, rodando cortos caseros y teatro. Durante su andadura, fue obteniendo formación participando y cogiendo experiencia en televisión.

Más tarde, decidió ir a la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba). A partir de aquí, Begines fue cogiendo cada vez más prestigio en su trabajo a través de cortos, premios, publicidad o videoclips, hasta que por fin rodó su primera película: ¿Por qué se frotan las patitas?,en la cual debutó. Un mundo cuadrado se estrenó en 2006 y Begines repite labor como guionista y director del que ya es su segundo largometraje.