La historia se basa en un caso real ocurrido en 2007, el escándalo sobre las adopciones irregulares en Chad que afectó a la ONG francesa "Arca de Zoé". Sin embargo, algunos datos han sido alterados.
Joachim Lafosse recibió la Concha de Plata a Mejor Director en el 63 Festival de Cine de San Sebastián por este trabajo.
El músico alemán Sascha Ring, conocido como Apparat, es el compositor de la banda sonora del film, pues el director buscaba música electrónica debido a que "llega directamente al subconsciente del espectador".
El director confiesa que le atrajo esta historia porque le "apasiona el tema del infierno lleno de buenas intenciones" y siente un gran interés por las las difusas fronteras entre el bien y el mal.