Muchos miembros del rodaje se marearon durante el rodaje en mar abierto, así como uno de los actores. Como no todo podía ser grabado en el mismo momento se tuvieron que hacer numerosas pausas y al final se decidió grabar en el puerto para que el personal no enfermase de nuevo.
Para la secuencia de la casa inundada se utilizó una piscina. Como eran muchísimos litros no se pudo calentar, así que el agua estaba helada. Si te fijas se puede ver a los actores temblando a causa del frío.
Prácticamente toda la película se rodó en días soleados. El mal tiempo y la lluvia tuvieron que ser creados a partir de ordenadores, torres de lluvia y ventiladores.