Hogar, dulce hogar

Jan y Anne son un matrimonio normal y feliz que acaba de cumplir su sueño de mudarse a las afueras de Frankfurt con sus dos hijos, Lucas y Lisa. La urbanización es muy agradable, con casas adosadas, parques y jardines, un entorno perfectamente familiar, pero sin embargo los vecinos son demasiado atentos con ellos y no paran de brindarles su amabilidad y darles consejos sobre cómo deberían levar su vida. Para más inri, interrumpen constantemente a Jan en su trabajo de diseñador gráfico y no puede concentrarse, a lo que se le añade que su atractiva ex-novia, Maren Köhler, acaba de mudarse al chalet de al lado, para desesperación de Anne.