Últimas opiniones : La ciudad de las estrellas. La La Land - Página 9

Es un excelente musical que emula a los clásicos de Fred Astair. Lo único que no me gustó es que al final la historia no acaba como esperas...

Antes de nada decir que los musicales no suelen gustarme habitualmente, sin embargo esta película me ha resultado muy entretenida y los giros finales me han resultado brillantes.

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Una película excepcional, un estilo único que será recordado en la historia del cine. El director hace un espléndido trabajo y la música y las coreografías son hermosas. película muy recomendable

Maravillosa, película, espectáculo para la vista, y para el oído, te hace soñar, una magnífica banda sonora, precioso vestuario, un cantando bajo la llama contemporáneo.

La cinta comienza con unos cuarenta minutos memorables que te enganchan sin remedio con unos números musicales para enmarcar. El primer plano secuencia del baile en medio de un atasco de tráfico es de los que se convertirá seguramente en icónico. Los últimos veinte minutos son una lección de cine y montaje con una diversidad de técnicas que culminan en una escena final reservada a la pareja. Una moraleja que no se queda en un simplismo insulso y un poco, sólo un poco más allá.

La trama y los diálogos no presentan ninguna complicación y todo se configura al servicio de unas escenas musicales que fluyen en una continuidad llena de colores, luz y coreografías que configuran una estética espectacular y sugerente.

Un jovencísimo Damien Chazelle, que ya nos sorprendió con la más trascendente Whiplash, se supera con un cine más ligero que consigue recuperar aquella conexión de la época dorada de Hollywood a base de buen oficio y un dominio impecable del montaje. Una gran película que cautiva y convence aunque no te gusten los musicales o las historias de amor azucarado. (8,5/10)

Maravillosa en cada plano y fotograma, en cada imagen y nota musical. Chazelle construye una historia bellísima, un espectáculo visual desbordante y una magia impropia de los musicales de este siglo. La chispa entre Ryan Gosling y Emma Stone sigue tan viva como siempre, y le brindan a Hollywood una muestra de arte y espontaneidad. Oscars, allá vamos.

Aun siendo una película un tanto irregular en su historia, me quedo con la alegría que transmiten su canción principal, una primera escena absolutamente fabulosa y una última que esta casi a la misma altura. No es una película redonda para mi gusto, pero pagaría por volver a ver de nuevo estas escenas.

Como la mayoría de las películas musicales no hay que buscar espacios de crítica. Solo dejarse llevar por las imágenes (llenas de colorido) y la música (con alma de jazz) para disfrutarla a tope. Ryan Gosling no es Fred Astaire bailando, pero lo supera actuando, y Emma Stone es capaz de emocionar a un canto (lo lleva en el nombre).

Inspiradora y mágica. El argumento no es gran cosa, pero los protagonistas (Emma Stone y Ryan Gosling están de 10) y la Banda Sonora son geniales. Una película diferente a lo que se suele ver en los cines, deja muy buen sabor de boca.