Nicolas Vanier quiso rodar la película en la region de Sologne, ya que creció en los bosques que conforman el lugar y que le convirtió en un amante de la naturaleza. A través del filme el director ha querido rendir homenaje a sus orígnes dando a conocer la belleza del paraje.
Todo el decorado fue original de la region de Solagne, incluido la mansión del Conde, que se encuentra en la Marolle-in-the Sologne, es el castillo de Villebourgeon. Lo único que se llegó a reconstruir fue la plaza del mercado que se creó en una aldea abandonada. Todos los extras son de Solagne.
El actor Jean Scandel hace su debut en la película como Paul. Fue elegido de un gran casting en el que participaron hasta 2.000 jóvenes para interpretar al protagonista de esta historia.