Sissy Spacek (Criadas y señoras) fue en un principio contratada para interpretar el papel de madre, pero lo rechazó debido a su compromiso con la segunda temporada de Bloodline (2015) y fue más tarde sustituida por Molly Shannon.
Se trata del primer largometraje del cineasta Chris Kelly. Anteriormente ha trabajado como director de series (The Onion News Network) y en varios cortometrajes como The Vote-Off (2011), Mob Wives (2011) o Bachelorette Ashley Is Single Again (2011).