La película empezó a grabarse sin un guion completo, ya que este se fue modificando a medida que se rodaba, llegando incluso a tener que repetir escenas. La historia no estuvo completa hasta semanas antes del final del rodaje.
Todo se rodó en un año, pero solo grababan escenas una semana cada dos o tres meses.
Para trabajar con los actores el director empleó la técnica de Sandford Meisner, que se basa en la imaginación del actor para buscar "la verdad de lo que hace".
Durante el mes de mayo de 2013 se realizó una campaña de crowdfunding en la plataforma Indiegogo, que recaudó 9.278€ de los 9.000 que pedían. Con eso querían cubrir los gastos más importantes: alquiler de material, vestuario, comidas y promoción, entre otros.