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    El viajante
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    El viajante

    El viajante

    por Violeta Kovacsics

    En un momento de El viajante vemos la imagen distorsionada de un edificio. Pronto, descubrimos que esta no es más que el reflejo en un espejo que unos transportistas están cargando cuidadosamente hasta el piso al que se acaban de trasladar Rana y Emad. No se han mudado por capricho, sino porque han tenido que abandonar su hogar tras los daños ocasionados por las obras del solar de al lado. El plano, en el que vemos la imagen reflejada de los edificios de Teherán, dice mucho de una película que tiene como motivo principal los espacios, las casas y los inmuebles; y que a su vez intenta plasmar el juego de reflejos de la ficción. Digo que lo intenta porque la película se construye sobre dos asuntos: el nuevo hogar de la pareja protagonista y la función de Muerte de un viajante que ambos interpretan en el teatro. Sin embargo, esta representación teatral que debería funcionar como metáfora aparece completamente desligada del grueso del relato.

    El relato, lo que cuenta, es una venganza, la que decide llevar a cabo Emad cuando descubre que han asaltado a su mujer en casa. Como suele suceder en el cine del director Asghar Farhadi, todo gira en torno a una suerte de hecho fundacional que transcurre fuera de campo. Siempre hay un misterio, y el drama avanza como si se tratase de un thriller. No en vano, la cámara de Farhadi está en tensión, inquieta, pegada al ritmo furioso de los personajes. Así es en la escena que abre la película, la de la evacuación repentina de la casa tras el temblor: todos corren de un lado a otro, incluso la cámara.

    Con El viajante, el cineasta iraní vuelve a demostrar su capacidad para convertir el espacio en una herramienta dramática. La pareja protagonista se ve obligada a dejar su apartamento y a instalarse en otro, más decadente, invadido aun por los trastos de la anterior inquilina. El piso de The Salesman es un espacio frágil, terriblemente penetrable, metáfora final de la debilidad emocional de los personajes.

    A favor: La escena del desalojo y el tratamiento del espacio.

    En contra: Que es un Farhadi de trazo grueso.

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