Esta película se centra en el relato de Mohamedou Ould Slahi, uno de los reclusos que estuvo años encerrado en la prisión de Guantánamo.
Tras ser detenido en 2002 acusado de terrorismo, permanece encarcelado hasta la actualidad en el centro de detención localizado en Cuba, donde ha sido sujeto de humillaciones y abusos como golpes, aislamiento o privación de sueño. El propio Mohamedou ha reconocido que prometió lealtad a Al Qaeda durante la guerra entre Rusia y Afganistán, pero que renunció a su relación con el grupo terrorista cuando la lucha terminó.
Durante su tiempo como prisionero escribió un diario, que es lo que ahora salta a la gran pantalla, en este filme producido por Benedict Cumberbatch, Adam Ackland de SunnyMarch (Little Favour) y Mark Holder y Christine Holder de ZeroGravity (Combate mortal).