Nick

Margret es una policía de una pequeña ciudad en la que nunca pasa nada, pero ella es feliz con su vida monótona mientras ayuda a resolver los problemas triviales de los habitantes. Pero su alegría se rompe en pedazos cuando recibe una llamada de los Servicios Sociales para informarle de que Nick, su hermanastro de quince años, ha sido expulsado de la escuela. Y ella, como su única familiar directa, tendrá que ocuparse de él.

Tras su llegada, Nick confiesa que ha sido testigo de un asesinato y que además tiene pruebas. Pero cuando ven las imágenes descubren sorprendidos que no hay nadie en ella, el asesino simplemente ha desaparecido. Margret cree que todo es fruto de su gran imaginación y acude a su mejor amiga, Amber, para obtener ayuda. Mientras tanto Nick está determinado a capturar al criminal, aunque eso implique arriesgar su propia vida.