El director se inspiró para hacer la película en el libro Falsificaciones de Dios de Joachim Bouflet. Trata sobre una investigación de aquellas personas que están dispuestas a sobrepasar los límites, para hacer creer que vieron a Dios. Los libros del historiador Yves Chiron, muy cercanos a este tema, también llegaron a ayudar a Xavier Giannoli.
Antes de comenzar a hacer la película Xavier Giannoli hizo una lista con las apariciones autenticadas por el propio Vaticano. Lo que provocó que le llamara la atención la dimensión fáctica de la investigación.
La película se filmó, en gran parte, en el mayor campo de refugiados de Oriente Medio en la frontera de Siria.