La realizadora asegura que ha sido un reto crear un documental que no adormeciera a la audiencia pero que tampoco la horrorizase tanto como para que dejara de escuchar, por lo que quiso encontrar un "equilibrio entre la devastación que han sufrido estas mujeres y la esperanza y alegría que han abrazado".
Una de las figuras en las que se centra este documental es Denis Mukwege, un médico ginecólogo y activista congoleño que en 2016 fue nominado al Nobel de la Paz gracias a su trabajo ayudando a mujeres que habían sido violadas por las fuerzas rebeldes.
La directora Madeleine Gavin debuta con este documental.