La película se basa en el artículo que Katherine Eban publicó en Vanity Fair en 2007 y que fue reforzado cuando el Senado de los Estados Unidos, siete años después, publicó un 'informe de tortura' que plasma algunos de los horripilantes hechos que utilizaron en la brutal táctica para interrogar a todos los presuntos terroristas.
Tanto la producción como la financiación de la película corre a cargo de Vice Studios.
Scott Z Burns se encarga tanto de escribir el guión como de dirigir la película.