Crítica de SensaCine.com para Un abril encantado: Una primavera en Italia

Dos años antes de dar el gran campanazo con Cuatro bodas y un funeral, Mike Newell (Donnie Brasco, Harry Potter y el cáliz de fuego) dirigió esta adaptación de la novela de Elizabeth von Arnim, un clásico de la literatura de los años veinte en el que dos mujeres de vidas grises descontentas con su matrimonio, alquilan una villa en Italia durante unas vacaciones de primavera para olvidar durante unos días sus penas.

La película de Newell, un curioso híbrido entre los filmes de época de James Ivory y cierto aire a las comedias románticas de los noventa, se beneficia de un reparto de lujo encabezado por Miranda Richardson, Jayne Atkinson, Polly Walker y Joan Plowright, esta última se alzó con el Globo de Oro a la mejor actriz secundaria y obtuvo la nominación al Oscar por la misma categoría. El cineasta inglés se recrea en los parajes de la villa, casi un personaje más del filme, para describir las emociones de los personajes, y echa mano de la voz de off para hacer partícipe al espectador de los cambios que viven las cuatro mujeres protagonistas durante su estancia en Italia.

A favor: su aire démodé, ya no se hacen películas así

En contra: puede resultar algo inocentona