La película, que se proyecta en Sundance, es una de las seis producciones australianas que forman parte del festival. Este es un récord para el país, que había presentado un máximo de cinco películas, en 1997.
Miranda Tapsell se encarga de actuar, producir y participar en el guion de este filme.
Miranda Tapsell vuelve a reunirse con Wayne Blair en esta película. Blair había dirigido a la actriz en Sapphires.