Últimas opiniones sobre Apocalypse Now

Estamos ante la mejor película bélica que he visto y yo creo que vere nunca. Y dirigida por el aclamado director Francis Ford Coppola y con un reparto de lo mejorcito de la época, con Marlon Brando en todo su esplendor, un Harrison Ford muy joven pero ya con experiencia y Robert Duvall y Martin Sheen espectaculares, sobre todo Sheen el cual está en lo que es para mi su mejor interpretación.
Luego tenemos la trama la cual habla de un capitán del ejército estadounidense que sirve en Vietnam (Martin Sheen) al cual le encargan ejecutar a un coronel renegado de las fuerzas especiales que esta escondido en Camboya, y se cree un dios. Tres horas de pura acción, terror y misterio las que disfrutaremos con este film lleno de sorpresas y de napalm.
Aparte tiene una fotografía que pocas he visto tan buenas y una banda sonora espectacular que incluye a los mismísimos Rolling Stones y a los The Doors, unos fenómenos.
Una obra maestra más a las espaldas de Francias Ford Coppola.
Y recuerden... "No hay nada como el olor a napalm por la mañana"

Seguramente me van a matar los cinéfilos, pero me parece una película larga, aburrida , tediosa y eso que está considerada una de las mejores películas de guerra para mí NO, tiene alguna escena pero es muy coñazo

Vi todas las películas sobre la guerra de Vietnam, pero está fue la más real con mucho.
Creo que sí hubiera estado allí, poco hubiera sido muy diferente; desde el asesinato de un incómodo Coronel, las personas que fueron creyendo servir a su país y se encontraron con una locura que después participaron de ella, el desorden en todo aspecto desde los altos rangos hasta soldados, el divertimento de arrasar un poblado la vez que encontrar la forma más divertida y como no con una música acordé a lo que irían hacer.El empeño para que los que allí se encontraban y sentirse como en casa...un bazar para comprar desde una gran moto hasta cualquier sustancia alucinógena. Nadie sabía nada ni importaba....un simple movimiento bastaba para vaciar un cargador sobre cualquier persona. Al final el mencionado Alto cargo que cansado de tanta hipocresía creé ser Dios y crea paralelamente su peculiar ejército para cometer todo tipo de atrocidades sabiendo que moriría asesinado por no pertenecer al grupo que hace y calla (eso molesta y es peligroso) el cansancio y sus actos tienen que parar y lo sabe, pero no dejará que le mate cualquier persona..no! espera al hombre que merece ser su asesino.
Pués así la viví y así lo escribo.

Creo que no puedo decir nada malo de esta película. TODO está bien.
La dirección es magnífica. Coppola consigue un lenguaje visual cargado de significado en relacion al conflicto bélico y sobre todo en la evolución y psicología del protagonista, quien a medida que avanza la película y conoce más detalles de Kurzt (por los informes) comienza a dudar y desarrollar una dualidad que oscila entre la vida y la muerte, y que lo lleva a un viaje de no retorno que le cambiará para siempre.

Martin Sheen está genial, pero es que el personaje de Marlon Brando, Kurtz, es magnético, juega con el concepto de los iconos (Dios) y plantea dudas sobre la moralidad con algunos diálogos filosóficos/existenciales que me parecen brillantes.

A lo largo de este viaje hacia el horror la película nos da ciertos respiros antes de volver a sumergirnos en los horrores de la guerra de Vietnam donde algunas personas consumidas por el miedo y sus deseos han acabado sumiendose por completo hasta perderse ene ella. Además, Coppola juega muy bien con el ritmo de la película para construir y plantear todos los elementos, y aprovecha también para hacer alguna crítica a la situación actual en aquel momento de dicha guerra y la actuación de EEUU en ella.

Destaco sobre todo el apartado técnico audiovisual. La fotografía de Vittorio Storaro es una delicia, en especial el juego de claroscuros, me encanta. Y la música es envolvente, no solo acompaña a la perfección las escenas, sino que también ES LA ESCENA y la hace suya en varias ocasiones.

En conclusión, "Apocalypse Now" es una obra maestra del cine y sin duda una de las tres mejores películas del género bélico. Aunque aquí la guerra al final es sólo una excusa para lo que realmente se quiere contar y la batalla queda en muchos momentos relegada a un segundo plano para centrarse en el viaje hacia el horror y el infierno personal del protagonista.

P.D: sinceramente ahora mismo no sabría decir cual es la mejor película (para mi) de Francis Ford Coppola, si "Apocalypse Now" o "El Padrino". Tocara revisionar próximamente la saga de gánster por excelencia para salir de dudas.

"Apocalypse Now" es probablemente, el film más ostentoso, técnico y famoso del subgénero bélico, considerado con justicia como película de culto. Inspirada en la novela corta de Joseph Conrad, “Heart of Darkness” (1899), dirigida por Francis Ford Coppola. Es el filme más complejo en términos narrativos y técnicos del legendario director. Aunque al mismo tiempo no deja de ser el más pretencioso, y ello se debe a que Coppola parece haber concebido inconscientemente esta experiencia fílmica como un verdadero infierno, ya no sólo tomando en cuenta la dimensión del proyecto sino también el contexto del rodaje, siendo hasta la fecha su obra más trabajada y sacrificada. Tras el rotundo éxito de crítica y público de la segunda entrega de “El Padrino”, la vara había quedado demasiado alta para el exitoso realizador, por lo tanto no era extraño que se embarcará en un proyecto más ambicioso aún. Cuando Coppola, junto a John Milius había terminado el guión, no se imaginaba la cantidad de problemas que iba a tener que enfrentar, comenzando con la dificultad de encontrar al protagónico de Kurtz, ya que difícilmente se aceptaría involucrarse en un rodaje infernal en Filipinas, siguiendo con el ataque cardíaco que sufriría el elegido final, Martin Sheen, y que casi acabó con su vida. Las exigencias de Marlon Brando, que se mostró especialmente intratable, teniendo conflictos cotidianos con el resto del reparto, así como sus exigencias económicas.

Ni hablar de los contratiempos en Filipinas, con un clima inhóspito, condiciones de estadía muy difíciles y el ejército de Filipinas retirándole los helicópteros que Coppola le había contratado, porque los necesitaban para la guerra civil que sostenían. En términos narrativos, Coppola y Milius sólo toman a los dos personajes protagónicos, el ambiente de salvajismo elemental y el viaje espiritual y pesadillesco de Willard para encontrar a Kurtz de la obra de Conrad. Que el director haya decidido ambientarla en la Guerra de Vietnam, una vieja y hasta la fecha herida abierta para la sociedad estadounidense, además de exponer dos protagonistas en plena lucha existencialista, otorgándole a la cinta una suerte de otro autoexorcismo cinematográfico que la sociedad estadounidense pedía a gritos. Coppola intenta ser demasiado metafórico y hasta etéreo en su visión del conflicto, cuestión que al menos a mí y creo que no a pocos puede resultar demasiada ajena a la realidad, con tintes incluso demasiado surrealistas con un ex boina verde convertido en ídolo por una tribu indígena y un séquito de militares, en una suerte de burbuja mientras afuera el mundo se desangra. Todo un paroxismo delirante, aunque se trate de un retrato de la locura, que cuesta digerir y que no a todos los públicos les puede gustar, pero que necesita en mi opinión un virtuosismo narrativo que alcanza sólo por momentos, en especial al final, pero no de forma equilibrada en el producto total.

Destacar las escenas como la del bombardeo de Napalm con la música de Wagner de fondo, la del robo de la tabla de surf del Teniente Coronel Kilgore, el carácter irreverente de los soldados que acompañan a Willard en la subida por el río con esa emblemática escena en que un cohete los descubre a los nativos e inicia una balacera antológica, la brutal escena de los nativos decapitando una vaca a punta de machetazos, y aquellas escenas finales de Kurtz con su discurso megalomaníaco sobre el horror y la muerte. En la versión Redux, se incluyen escenas en las que Willard hace contacto con un grupo de colones franceses, que en mi opinión, hubiese estado más acertado si hubiese tenido en el guión algún argumento esclavista, ya que de todas formas rememora más la brutalidad y explotación del Congo Belga. De cualquier forma, tiene una innegable calidad técnica e interpretativa. Coppola quería realismo puro y ante la dificultad de rodar en Vietnam por razones obvias, había agarrado a su familia y sus maletas para filmar en Filipinas. Al también mencionado hóstil clima del archipiélago, caluroso y húmedo como pocos, se agregó la aparición del huracán Olga. A pesar de todo, el fotógrafo Vittorio Storaro haría de tripas corazón y le otorgaría a la cinta un realismo visual absolutamente brillante, al igual que el sonidista Walter Murch quién aportaría con el audio para retratar esta pesadilla, quedándose con el Oscar al Mejor Sonido.

Las actuaciones son impecables, un reparto plagado de actores de carácter y otros que iniciaban su carrera y que terminarían siendo estrellas. Un joven Martín Sheen interpreta correctamente al Capitán Willard, un soldado con un pasado tortuoso que se convierte en un mercenario de su propio ejército, interpretación que le valió ser nominado al Oscar al Mejor Actor. Marlon Brando, convertido en una leyenda viviente tras “El Padrino”, encarnaría al desquiciado Coronel Kurtz, interpretando un personaje interesante y demencial. Robert Duvall personifica al demente Teniente Coronel Kilgore, en una interpretación destacable a pesar de desaparecer antes de la mitad del rodaje, con esa indiferencia escalofriante sobre la seriedad de la guerra versus su intención de surfear con un supuesto campeón juvenil, papel que le significó ser nominado al Oscar al Mejor Actor de reparto. Completan el reparto, Frederic Forrest Jr. como “Chef”. Un joven Dennis Hopper que interpreta al fotógrafo cómplice de la megalomanía de Kurtz. Scott Glenn encarna al Teniente Colby. Laurence Fishburne como el insoportable soldado novato “Clean” Miller. Sam Bottoms personificó al locuaz soldado Lance B. Johnson. Y un joven Harrison Ford como el Coronel Lucas.

En definitiva, estamos ante uno de los films bélicos por excelencia del séptimo arte, pero visto desde una perspectiva completamente diferente a la que Hollywood nos tenía acostumbrados en décadas anteriores. Tiene una función social tremendamente brutal. Aquí no hay héroes, tan sólo terror y destrucción, una odisea de hombres golpeados por un conflicto que nunca olvidarán.

La película en sí misma es magnífica en todos sus aspectos salvo en uno y creo esencial decirlo. Si a Marlon brando le hubiesen dado más protagonismo en la película esta hubiera alcanzado la talla de obra maestra porque tener a este actor y desaprovecharlo de esta forma no es de recibo ni perdonable, aún así estamos ante una película notable y difícil de igualar.

Nadie puede negar que esta película es material de culto y emblema del buen cine, cinta que ha tenido fuertes influencias en consagrados directores y en la creación de otras excelentes producciones. Su mérito radica en su audacia, toma riesgos al construir personajes psicóticos y extravagantes, y llevar a cabo un trabajo de montaje y sonoro con alta impronta psicodélica. El director consigue adentrarnos en un viaje, donde el común denominador, es la enajenación propia de los nacionalismos y las guerras.

quiero verla quiero verla quiero verla quiero verla quiero verla quiero verla quiero verla quiero verla

Los chicos del barco no fuman hierba, Fuman Panamá Red, eso es heroína, de echo la pobre vietnamita del perro Le pasa una bolsa a Chef justo antes de morir, los vietnamitas de la aldea de las olas amontonan sacos sospechosos en un sitio estratégico, no militar sino para evitar que los yanquis las localicen, a don limpio lo mata el capitán Willard, por eso llora desconsoladamente tras el ataque con Fireworks, cuando van a buscar mangos el bosque está infectado de triángulos blancos, cascos vietnamitas, agazapados evitando ser descubiertos, seguramente preparando la ofensiva del tet, el coronel Kilgore no empuja a un soldado americano, empuja a un traductor vietnamita.

No es una película sobre Vietnam la película es en si Vietnam. Un espectáculo grandioso, desbordante y destructivo que muestra el horror de la epopeya bélica.