Cuando el hijo de Richard Gere, Homer, iba a nacer, aprovechó para ver otros nacimientos en la sala de partos para prepararse el personaje.
Es la primera producción hollywoodiense en la que se muestra explícitamente el nacimiento de un bebé.
A la hora de grabar la escena del desnudo, para que Farrah Fawcett estuviera más cómoda, el director Robert Altman echó a todo el mundo del set de rodaje a excepción de él mismo, el director de fotografía y el de sonido. Para sorpresa de todos, Fawcett se negó a hacerla sin el resto del equipo, pues dijo que no estaba en absoluta avergonzada de su cuerpo desnudo. Realizó la escena con todo el mundo delante, tras la cual fue ovación.